Texto extraído de la revista "Mente y Cerebro" (2009)
NOTA: no me acaba de convencer el término "superdotación"... prefiero dejarlo entrecomillado por tanto ;-)
NOTA: no me acaba de convencer el término "superdotación"... prefiero dejarlo entrecomillado por tanto ;-)
Los científicos se cuestionan sobre las diferencias que pueden
existir entre el funcionamiento del cerebro de una persona superdotada y
el de otro individuo común; y los neurólogos tratan de investigar la
relación entre la capacidad intelectual
y los procesos cerebrales. Los estudios realizados hasta ahora no han
podido desentrañar del todo este misterio; sólo circunstancias de
lesiones o traumas severos del encéfalo han podido aportar alguna
claridad en el oscuro camino de este conocimiento.
Los procesos del pensamiento son señales neuronales, por lo tanto las diferencias intelectuales individuales deberían relacionarse con estas señales.
Una mente brillante tiene una mayor capacidad de rendimiento y utiliza su inteligencia en forma más eficaz.
Werner Krause, está abocado a esta investigación en la
Universidad de Jena, y ha llegado a la conclusión que las personas
especialmente dotadas con facultades mentales extraordinarias muestran
una habilidad natural para desempeñarse, capacidad de síntesis para
captar lo esencial de un problema, flexibilidad de criterio, se adaptan a
los obstáculos y pueden aprovechar al máximo su capacidad de memoria.
Observó entre otras cosas que llegaban a la solución de los problemas
por el camino más corto y más rápido, rendían más en menos tiempo y
empleaban menos esfuerzos.
Para Edward Millar de la Universidad de Nueva Orleáns, las neuronas
de las mentes sobresalientes consiguen una mayor mielinización, ya que
es la mielina la que aumenta la velocidad de las señales neuronales.
En la década de los noventa, Norbert Jansovec, de la Universidad
eslovenia de Maribor, pudo comprobar mediante EEG que las personas con
habilidades intelectuales extraordinarias mostraban señales de una mayor
potencia neuronal y signos de menor esfuerzo cuando trataban de
resolver un problema.
Según las investigaciones realizadas por Norman Gesohwind y Albert Galaburda, los superdotados usan principalmente la parte derecha de sus cerebros y su actividad mental es más alta que la del grupo normal cuando realizan una tarea.
La tomografía por resonancia magnética ha probado que las estructuras
cerebrales pueden engrosar su tamaño por medio de la ejercitación
intensiva.
Pamela Shaw del Instituto Nacional de Salud Mental de Bethesda, estudió el desarrollo
cerebral de trescientos niños precoces durante el desarrollo y llegó a
la conclusión que comienzan teniendo una corteza cerebral más fina que
la media, pero luego ésta crece velozmente y al llegar a la pubertad
adquiere mayor grosor que la del grupo control.
Lo que más interesa es el modo y cuándo utiliza el cerebro sus
neuronas. La dificultad de las tareas es una condición para su
funcionamiento, ya que a mayor complejidad las estructuras de los
lóbulos frontal y temporal de los dos hemisferios se combinan para
trabajar juntas, y los superdotados parecen establecer esa red en forma
más intensa.
Otros estudios obtuvieron resultados semejantes mostrando también que
al estimular el cerebro de las mentes privilegiadas se mostraban más
activos que el de las personas comunes.
Resumiendo, la mayor parte de los estudios realizados coinciden en
que el nivel más alto de rendimiento cognitivo requiere de un volumen
mayor de ciertas zonas cerebrales, especialmente de las derechas, que
pueden lograr mayor actividad.
Por lo tanto, una alta eficiencia exige una mayor masa y una actividad del cerebro aumentada.
Es evidente que los superdotados poseen facilidad para hacer ciertas
cosas y no otras y que luego de un entrenamiento intensivo aumentan su
rendimiento con respecto a los demás, aunque también hay que tener en
cuenta en este proceso las motivaciones personales, las influencias
sociales y los factores genéticos.
Fuente: “Revista Investigación y Ciencia” Mente y Cerebro, Ed. Prensa Científica S.A., Barcelona, 2009
¿Acaso no está el raciocinio en el hemisferio izquierdo y la afectividad en el derecho?
ResponderEliminarCierto, pero no olvidemos 2 aspectos:
Eliminar1- El cerebro y su funcionamiento es un todo, mucho más que la suma de 2 hemsiferios. Si seccionamos un cerebro por el cuerpo calloso, son muchas las funciones que se pierden. Porque necesitamos el cerebro en su totalidad para cumplir una óptima funcionalidad.
2- El quid de la cuestión está en todo caso en la capacidad de desarrollo de la creatividad, para la cual, se hace tremendamente importante la parte "emocional" del cerebro... la imaginación.
Buenas Sonia: me quedo por aqui,es un tema que atañe y que llena a mi familia, tengo altas capacidades y dos de mis tres hijos tambien, ya han sido estudiado y siempre es interesante ver otras opiniones e ideas..... Me quedo por aqui...
ResponderEliminarElizabeth
...y a mí me alegra que te quedes, Elizabeth :)
EliminarSiempre es muy interesante poder compartir experiencias y opiniones.
¡Muchas gracias!
Está superguapa la reflexión tesorillo ... me ha gustado mucho...!!! ratifica la necesidad de trabajar necesariamente lo NO CURRICULAR, e ir más allá con nuestr@s niñ@s... también me has recordado que tengo un post a medias ... con el tema de la " eiqueta" . besines !!!
ResponderEliminarYa sabes, Yolanda... a terminar ese post y a compartirlo!! :-)
EliminarMe ha gustado mucho tu blog, bastante interesante, sabes que en éstos momentos de crisis todo lo que vanaglorie la perfección de la mente en pos a un futuro brillante, tenemos que aprender a que seguramente mentes excepcionales como los sobredotados tendran ideas magníficas para sacarnos del agujero en economía, salud y educación. Siempre tienen algo que enseñarnos y deberíamos aprender a saber escucharlos, y no como superiores intelectualmente a la media, sino como salvadores de la humanidad, como lo han sido hasta ahora sus predecesores.
ResponderEliminarSería importante el apoyo... precisamente por eso habría que centrarse en apoyar esa "estructura" biológica privilegiada para que los potenciales lleguen a ser habilidades reales.
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