Relación entre la ansiedad y la depresión en niños escolares con superdotación intelectual de 9 años de edad
"Bragado y cols. refieren que los trastornos de ansiedad en los niños suelen ser los más prevalentes, ya que la mayoría han sufrido de estrés en mayor o menor medida debido a que desde pequeños están expuestos a presiones cada vez mayores, como la presión para triunfar, la de vivir en un mundo inestable, la presión por autorrealizarse, competir, ser el mejor, tener éxito en la escuela, entre otras. Todas estas presiones pueden ocasionar diversas respuestas siendo la ansiedad y la depresión algunas de ellas, por lo cual es importante su estudio, ya que se ha observado que el estrés del adulto tiene su origen en la infancia (Hart, 1994)"
(LECTURA COMPLETA: http://www.cucs.udg.mx/revistas/edu_desarrollo/anteriores/3/003_Valadez.pdf)
"No pasa nada por no atender... siempre que no empiece a tener problemas", "...mejor no etiquetarlos tan pronto", "en este centro no vamos a hacer nada".... y un largo etcétera de respuestas hemos tenido que oír muchas familias cuando se plantea la posibilidad de que nuestr@s hij@s tengan altas capacidades.
En ocasiones resulta curioso cómo puede ser posible que este tipo de respuesta pueda ser oído no sólo por personas diferentes, si no además por parte de centros diferentes con independencia de ser públicos, concertados o privados. Estas expresiones se vienen repitiendo hasta la saciedad a lo largo y ancho de la geografía no sólo española, sino que casi me atrevería a decir que mundial.
Pienso que realmente, las personas que dicen este tipo de cosas a las familias, no son conscientes de cómo suenan en nuestra cabeza.
En ocasiones da la sensación de que se sienten en la "obligación moral" de tener que bajarnos los humos... no vaya a ser que creamos que nuestr@s hij@s son más list@s que nadie. El problema es que cuando expresamos este tipo de ideas en los centros, la mayoría no lo hacemos con tal fin, sino por una necesidad de compartir e intercambiar información acerca de lo que venimos observando desde hace un tiempo.
Es curioso cómo se puede llegar a afirmar que las familias debemos mantener un intercambio fluido de información con los colegios para poder llegar a conseguir una educación para nuestr@s niñ@s lo más integral y completa posible... eso hasta que llega el momento en que se expone la posibilidad de una necesidad especial, entendida como un derecho de la infancia, nunca como un privilegio.
No deseo hacer una crítica generalizada hacia la enseñanza, al contrario: me enorgullezco de poder decir que mis hijos van felices a un colegio donde se les atiende y se les respeta, lo cual conlleva unas ganas enormes por aprender.
Lo que quiero en realidad de que se tome consciencia de la importancia de la detección (lo más temprana posible) así como una adecuada atención... por ello he dejado al comienzo de esta entrada un artículo de DOLORES VALADEZ SIERRA, ROSA MARTHA MEDA LARA y OSMAR MATSUI SANTANA.
...porque cuando no se atiende adecuadamente, aunque parezca que "ahora mismo no lo necesitan"... sí que pasa algo.