Ya han pasado más de 3 años desde que empecé a escribir en este blog.
El comienzo fue motivado por una necesidad de no dejar en el olvido algo con lo que tanto disfruté durante más de 13 años y que desgraciadamente terminó el pasado mes de abril por causas ajenas a mi voluntad... y a la voluntad de todos los que formábamos la radio.
Esa fue la idea de este blog: empezar a dejar por escrito todos aquellos programas de radio a los que con sumo gusto había dedicado mi tiempo a lo largo de 10 años. De ahí el nombre: Hablando en Confianza.
Sin embargo, también por aquella época yo sentía una necesidad apremiante, que no era otra que la de poder exponer algunas reflexiones, compartir algunas vivencias en torno a un tema que había entrado en mi vida personal justo en el momento en el que fui madre por primera vez, aunque en aquel momento en el que mi hijo Jon llegó a mi vida no fuera consciente de las emociones tan intensas que se me iban a ir generando con el paso del tiempo, compartiendo nuestras vidas.
Y no tuvieron que pasar demasiados años para llegar a percatarme que nuestras vidas no eran como las de los demás, o al menos no como la mayoría de las familias me las planteaban.
Sin embargo, esa ha sido siempre nuestra normalidad, porque en realidad no existe otra palabra que pueda definir mejor nuestro día a día... aunque sea una normalidad diferente.
Comencé por tanto a dedicar más tiempo a hablar y compartir mis vivencias, artículos interesantes, noticias, actividades... todo aquello que pensaba que podría ser de utilidad para otras familias como la nuestra.
No creía que pudiese llegar a mucha gente, de hecho en ocasiones he tenido la sensación de estar escribiendo más en un diario personal que en un blog público.
Sin embargo... sucedió. Gracias a ir publicando en este blog temáticas y experiencias relacionadas con las altas capacidades, también comencé a conocer a muchas personas.... MUCHAS, con las que podía compartir mis historias e interesadas en conocer poco a poco algo más sobre este tema. Esto ha resultado ciertamente muy gratificante... al fin y al cabo, todas las personas necesitamos sentir que pase lo que pase, no estamos solas.
Sois muchas las personas que os habéis puesto en contacto conmigo a través de mi correo para contar vuestras vivencias, experiencias, inquietudes... en definitiva, he sentido que necesitabais una manera de desahogar algo que no podíais compartir con nadie más.
Quiero deciros que sin lugar a duda, no os imagináis el honor que ha supuesto para mí que depositaseis vuestra confianza en mí, que en realidad no soy más que una desconocida para vosotr@s, aunque desde luego, compartimos muchas cosas en común.
Esto me ha hecho reflexionar en un sentido: ¿cuál puede ser el motivo por el que una persona siente la necesidad de contactar con alguien para contar su historia en privado?
Se me ocurren varias respuestas, probablemente porque yo misma lo he vivido en alguna ocasión:
* Dejar de sentir soledad (no es un tema que sea sencillo de exponer a cualquiera)
* Desesperación (porque no resulta sencillo encontrar a alguien realmente sensibilizado con lo que se está sintiendo)
* Necesidad de compartir sentimientos
* Encontrar un apoyo para "salir de dudas"
....
.... y pueden haber muchas más respuestas que nos llevan a una gran pregunta: ¿cómo es posible que en algunos centros educativos no se percaten de hasta qué punto puede hacerle daño a un@ niñ@ con altas capacidades cuando se niegan a atenderle?? Porque es muy duro llegar a la conclusión de que aunque tienes mucho para dar, eso en definitiva no le importa a nadie... ¿de verdad se puede seguir creyendo que la no atención a las altas capacidades no tiene repercusión alguna??
Tengamos tod@s siempre algo muy presente: muchas vivencias de la escuela nos marcan para siempre, tanto en un sentido positivo.... como en otros que pueden no serlo tanto.
En todo caso, lo que realmente importa es que he necesitado escribir sobre esto porque es importante que de una vez por todas, se empiece a sensibilizar al mundo acerca de las altas capacidades... tiene que dejar de suceder que nos avergüence incluso en ocasiones hablar de esto con los demás. Tenemos que seguir trabajando para visibilizar el tema, lo cual incluye el no permitir que nadie intente ningunearnos.
Todas y cada una de las personas que me habéis escrito os lo merecéis.
Así que desde luego, no podría terminar sin antes agradeceros a tod@s vuestra cercanía y cariño... a veces tardo un poquito en contestar, pero desde luego, tened bien por seguro que lo haré. Porque sois importantes. MUCHO..... ¡¡GRACIAS A TOD@S!!
El comienzo fue motivado por una necesidad de no dejar en el olvido algo con lo que tanto disfruté durante más de 13 años y que desgraciadamente terminó el pasado mes de abril por causas ajenas a mi voluntad... y a la voluntad de todos los que formábamos la radio.
Esa fue la idea de este blog: empezar a dejar por escrito todos aquellos programas de radio a los que con sumo gusto había dedicado mi tiempo a lo largo de 10 años. De ahí el nombre: Hablando en Confianza.
Sin embargo, también por aquella época yo sentía una necesidad apremiante, que no era otra que la de poder exponer algunas reflexiones, compartir algunas vivencias en torno a un tema que había entrado en mi vida personal justo en el momento en el que fui madre por primera vez, aunque en aquel momento en el que mi hijo Jon llegó a mi vida no fuera consciente de las emociones tan intensas que se me iban a ir generando con el paso del tiempo, compartiendo nuestras vidas.
Y no tuvieron que pasar demasiados años para llegar a percatarme que nuestras vidas no eran como las de los demás, o al menos no como la mayoría de las familias me las planteaban.
Sin embargo, esa ha sido siempre nuestra normalidad, porque en realidad no existe otra palabra que pueda definir mejor nuestro día a día... aunque sea una normalidad diferente.
Comencé por tanto a dedicar más tiempo a hablar y compartir mis vivencias, artículos interesantes, noticias, actividades... todo aquello que pensaba que podría ser de utilidad para otras familias como la nuestra.
No creía que pudiese llegar a mucha gente, de hecho en ocasiones he tenido la sensación de estar escribiendo más en un diario personal que en un blog público.
Sin embargo... sucedió. Gracias a ir publicando en este blog temáticas y experiencias relacionadas con las altas capacidades, también comencé a conocer a muchas personas.... MUCHAS, con las que podía compartir mis historias e interesadas en conocer poco a poco algo más sobre este tema. Esto ha resultado ciertamente muy gratificante... al fin y al cabo, todas las personas necesitamos sentir que pase lo que pase, no estamos solas.
Sois muchas las personas que os habéis puesto en contacto conmigo a través de mi correo para contar vuestras vivencias, experiencias, inquietudes... en definitiva, he sentido que necesitabais una manera de desahogar algo que no podíais compartir con nadie más.
Quiero deciros que sin lugar a duda, no os imagináis el honor que ha supuesto para mí que depositaseis vuestra confianza en mí, que en realidad no soy más que una desconocida para vosotr@s, aunque desde luego, compartimos muchas cosas en común.
Esto me ha hecho reflexionar en un sentido: ¿cuál puede ser el motivo por el que una persona siente la necesidad de contactar con alguien para contar su historia en privado?
Se me ocurren varias respuestas, probablemente porque yo misma lo he vivido en alguna ocasión:
* Dejar de sentir soledad (no es un tema que sea sencillo de exponer a cualquiera)
* Desesperación (porque no resulta sencillo encontrar a alguien realmente sensibilizado con lo que se está sintiendo)
* Necesidad de compartir sentimientos
* Encontrar un apoyo para "salir de dudas"
....
.... y pueden haber muchas más respuestas que nos llevan a una gran pregunta: ¿cómo es posible que en algunos centros educativos no se percaten de hasta qué punto puede hacerle daño a un@ niñ@ con altas capacidades cuando se niegan a atenderle?? Porque es muy duro llegar a la conclusión de que aunque tienes mucho para dar, eso en definitiva no le importa a nadie... ¿de verdad se puede seguir creyendo que la no atención a las altas capacidades no tiene repercusión alguna??
Tengamos tod@s siempre algo muy presente: muchas vivencias de la escuela nos marcan para siempre, tanto en un sentido positivo.... como en otros que pueden no serlo tanto.
En todo caso, lo que realmente importa es que he necesitado escribir sobre esto porque es importante que de una vez por todas, se empiece a sensibilizar al mundo acerca de las altas capacidades... tiene que dejar de suceder que nos avergüence incluso en ocasiones hablar de esto con los demás. Tenemos que seguir trabajando para visibilizar el tema, lo cual incluye el no permitir que nadie intente ningunearnos.
Todas y cada una de las personas que me habéis escrito os lo merecéis.
Así que desde luego, no podría terminar sin antes agradeceros a tod@s vuestra cercanía y cariño... a veces tardo un poquito en contestar, pero desde luego, tened bien por seguro que lo haré. Porque sois importantes. MUCHO..... ¡¡GRACIAS A TOD@S!!