Prácticamente la totalidad de las personas que nos dedicamos a trabajar y a hablar de esta temática nos hemos propuesto como meta difundir QUÉ ES y QUÉ IMPLICA tener altas capacidades y este hecho nos lleva a tener que mencionar una y otra vez qué NO es.
Duele seguir escuchando ideas tales como "yo una vez conocí a uno y el tuyo no se parece en absoluto" y quizá este fue el gran motivo que me llevó a centrar mi charla en la I Cumbre Internacional Virtual de Inteligencia y Talento.
No voy a dedicarme en esta entrada a tratar todo el tema de la charla, porque además pienso que lo que realmente merece la pena es poder acceder no sólo a mi exposición, sino también especialmente a la de tod@s y cada un@ de mis fabulos@s compañer@s para poder hacernos una idea mucho más globalizada de las necesidades existentes en este colectivo en concreto, proporcionándonos un acercamiento mucho más veraz y alejado de prejuicios. Lo único que pretendo por lo tanto, es mostraros dos posibles conclusiones que se pueden extraer al menos con mi charla:
- En primer lugar, cuando hablamos de perfiles no nos referimos a tipos de personalidad rígidos, sino a estilos diferentes de percibir, procesar, entender, sentir y actuar ante la vida. Lo habitual es que una sola persona con altas capacidades no se vaya a circunscribir a un sólo perfil descrito, sino que habitualmente pueda llegar a mostrar pinceladas de distintos perfiles. Eso deseo transmitir en mi charla y pienso que es importante tratar este tema porque cada vez más me encuentro con familias, que al haber sido detectada la alta capacidad en un@ de sus hij@s, al observar la gran diferencia que existe con respecto a su hermano o hermana, pueden llegar a concluir que entonces eso es lo que debe implicar ""no tener altas capacidades". Y sin embargo, habitualmente, también las tienen. Hay ocasiones incluso que dichas diferencias son tan abrumadoras, que las familias han de multiplicar la atención no por 2, sino por 100 hacia sus hij@s. Esta cuestión también hemos de tenerla en cuenta todos los profesionales porque necesitamos entender cómo es la vida dentro de esa familia para poder aportar todo el apoyo posible que puedan necesitar.
- Y en segundo lugar, desde un punto de vista más profesional, es decir, a la hora de diseñar modelos de intervención individualizados URGE romper con la idea de que lo único que hay que aportar a niños y niñas con altas capacidades es darles más cantidad de materia. Desde esta perspectiva nos vamos a topar con afirmaciones tales como "hasta que no mejore su rendimiento, no voy a hacer nada" o "hasta que no haya solucionado su problema de conducta o de dispersión, no puedo darle más". En este último caso, hay ocasiones incluso en las que he llegado a oír "es que si le permito hacer las cosas de manera diferente, encima se lo va a tomar como un premio y se sale con la suya".....???? Intentaré hacer una traducción simultánea: "hasta que su hijo/a no sea un ser perfecto, no pienso hacer nada especial por él/ella". Curioso porque si ya fueran "seres perfectos", a lo mejor es cuando ya no necesitan nada más de ti. Pero no lo son... no lo somos.
Por eso pretendo plasmar la idea de la inmensa heterogeneidad con la que nos podemos encontrar dentro de las altas capacidades (y en general también), con lo que si como profesional detectas cualquier tipo de necesidad, considerada como problema o no, no te lo pienses dos veces y ACTÚA. Y si me atrevo a afirmar esto es con pleno conocimiento de causa al haber observado a cada vez más profesionales de la docencia interviniendo de esta manera más individualizada y les tengo que decir que FUNCIONA.
Con estos 2 puntos pretendo hacer entender el porqué considero tan importante que lleguemos a comprender que el desarrollo cognitivo, emocional y social en cada una de las personas con altas capacidades intelectuales. Y cuando se llega a esta comprensión, podemos sentar la base para hacer las cosas bien.
Duele seguir escuchando ideas tales como "yo una vez conocí a uno y el tuyo no se parece en absoluto" y quizá este fue el gran motivo que me llevó a centrar mi charla en la I Cumbre Internacional Virtual de Inteligencia y Talento.
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DISTINTOS PERFILES DE ALTAS CAPACIDADES
No voy a dedicarme en esta entrada a tratar todo el tema de la charla, porque además pienso que lo que realmente merece la pena es poder acceder no sólo a mi exposición, sino también especialmente a la de tod@s y cada un@ de mis fabulos@s compañer@s para poder hacernos una idea mucho más globalizada de las necesidades existentes en este colectivo en concreto, proporcionándonos un acercamiento mucho más veraz y alejado de prejuicios. Lo único que pretendo por lo tanto, es mostraros dos posibles conclusiones que se pueden extraer al menos con mi charla:
- En primer lugar, cuando hablamos de perfiles no nos referimos a tipos de personalidad rígidos, sino a estilos diferentes de percibir, procesar, entender, sentir y actuar ante la vida. Lo habitual es que una sola persona con altas capacidades no se vaya a circunscribir a un sólo perfil descrito, sino que habitualmente pueda llegar a mostrar pinceladas de distintos perfiles. Eso deseo transmitir en mi charla y pienso que es importante tratar este tema porque cada vez más me encuentro con familias, que al haber sido detectada la alta capacidad en un@ de sus hij@s, al observar la gran diferencia que existe con respecto a su hermano o hermana, pueden llegar a concluir que entonces eso es lo que debe implicar ""no tener altas capacidades". Y sin embargo, habitualmente, también las tienen. Hay ocasiones incluso que dichas diferencias son tan abrumadoras, que las familias han de multiplicar la atención no por 2, sino por 100 hacia sus hij@s. Esta cuestión también hemos de tenerla en cuenta todos los profesionales porque necesitamos entender cómo es la vida dentro de esa familia para poder aportar todo el apoyo posible que puedan necesitar.
- Y en segundo lugar, desde un punto de vista más profesional, es decir, a la hora de diseñar modelos de intervención individualizados URGE romper con la idea de que lo único que hay que aportar a niños y niñas con altas capacidades es darles más cantidad de materia. Desde esta perspectiva nos vamos a topar con afirmaciones tales como "hasta que no mejore su rendimiento, no voy a hacer nada" o "hasta que no haya solucionado su problema de conducta o de dispersión, no puedo darle más". En este último caso, hay ocasiones incluso en las que he llegado a oír "es que si le permito hacer las cosas de manera diferente, encima se lo va a tomar como un premio y se sale con la suya".....???? Intentaré hacer una traducción simultánea: "hasta que su hijo/a no sea un ser perfecto, no pienso hacer nada especial por él/ella". Curioso porque si ya fueran "seres perfectos", a lo mejor es cuando ya no necesitan nada más de ti. Pero no lo son... no lo somos.
Por eso pretendo plasmar la idea de la inmensa heterogeneidad con la que nos podemos encontrar dentro de las altas capacidades (y en general también), con lo que si como profesional detectas cualquier tipo de necesidad, considerada como problema o no, no te lo pienses dos veces y ACTÚA. Y si me atrevo a afirmar esto es con pleno conocimiento de causa al haber observado a cada vez más profesionales de la docencia interviniendo de esta manera más individualizada y les tengo que decir que FUNCIONA.
Con estos 2 puntos pretendo hacer entender el porqué considero tan importante que lleguemos a comprender que el desarrollo cognitivo, emocional y social en cada una de las personas con altas capacidades intelectuales. Y cuando se llega a esta comprensión, podemos sentar la base para hacer las cosas bien.
ENTREVISTA CIVIT: ¿QUÉ TIPOS DE PERFILES DE ALTAS CAPACIDADES EXISTEN?
FRUSTRACIÓN Vs RESILIENCIA