Pero ¿y si el mayor coste que hayamos de pagar por aquello que necesitamos realmente no es económico? ¿Qué ocurre con el coste emocional? Ese puede llegar a resultar en realidad mucho más caro... y no hay banco capaz de financiarlo.
Resulta paradójico encontrarnos cuando llegan estas fechas que el "Mensaje" (así, con mayúscula, como el que emite el rey :-)) que toca ser difundido a través de medios de comunicación es el de amor, fraternidad, compañerismo, cariño, familia unida,..... etc, etc. Y sinceramente, a mí la palabra que más me viene a la mente es otra bien diferente: hipocresía.
La mayoría de las personas adultas que conozco, esperan e incluso casi ansían que pasen estas fechas por el agobio que ello supone en nuestras vidas. Y realmente no creo que sea porque se masifiquen tanto las tiendas que haya que hacer cola hasta para ir a comprar el pan, o que las cenas y comidas familiares hagan que el trabajo doméstico se multiplique, no por 1000, sino hasta el infinito y más allá :-), o que justo después de la cena de Nochebuena nuestro estómago vaya tomando dimensiones tan voluminosas que se puede llegar a tener la sensación de que si añadimos un sólo trocito de turrón más a la boca, entraremos por la puerta grande en el Libro Guiness de los Records.
No, sinceramente no creo que eso sea lo que nos causa tedio ante la llegada de las fiestas navideñas. Pienso que es la hipocresía imperante la que hace que la carga emocional se va incrementando tanto que no hay ser humano que lo resista.
Aquell@s que tenemos hij@s pequeñ@s, nos damos cuenta de que muchas cosas "las hacemos por ell@s", porque se lo pasan genial viendo las calles (y casas) adornadas e iluminadas. Y porque cuando llega el momento de abrir los regalos que traiga Papá Noel, el Olentzero o los Reyes Magos, no sólo es por lo material, sino por la magia generada entorno a la llegada de los mismos.Y conforme crecemos y la magia va desapareciendo, desaparece la ilusión.... si nadie hace nada por remediarlo. Mi "magia" desapareció ayer un poquito más, cuando en la fiesta del cole de mis hijos, se olvidaron por completo (salvo algun@s profesor@s) de que son un colegio público y destinaron gran parte de las actuaciones a recordarnos que se trata de una festividad religiosa. Por supuesto, gran parte de esas actuaciones fueron coordinadas por la profesora de religión... quedando fuera niños y niñas que no tienen esa materia NO EVALUABLE. Una vez más, han quedado fuera. Una vez más, se les discrimina por ese motivo. Mi "magia" se va difuminando por el coste emocional que me supone tener que comprobar que no se les muestra la cultura de nuestras costumbres, sino que se les sigue manejando bajo el hipócrita lema de "paz y amor"... eso sí, hacia los que sean "iguales" a ellos, porque el resto se siguen quedando fuera, al olvidarse una vez más (¡qué cansino!) que las escuelas públicas han de desarrollar sus actividades para TODOS LOS NIÑOS Y TODAS LAS NIÑAS (no para las "mayorías"), y que su función es la de enseñar, no adoctrinar.
No nos engañemos: la Navidad no es una festividad religiosa. Su origen es pagano (consultad los enlaces que os propongo a continuación), pero como todo aquello que no se puede erradicar por lo ampliamente aceptado que estaba, entonces se transforma, adueñándose así de algo que no era propio. No es la conmemoración del nacimiento de Jesús (estudios@s bíblicos ni siquiera llegan a un acuerdo acerca de la fecha)... es la apropiación de una costumbre pagana pre-cristiana.
No se me malinterprete: que cada un@ lo celebre (o no lo celebre) con la ilusión que desee o con las creencias que elija tener... pero, por favor, que no las imponga a "las minorías".
Mi casa este año está "adornada" con murales que he estado haciendo junto con mis hijos sobre costumbres ancestrales o sobre cómo se celebra la Navidad en distintas partes del mundo, de cultura eminentemente cristiana o no... y he de reconocer, que esto, está haciendo que vuelva a empezar a recuperar... "la magia".
¡¡FELIZ NAVIDAD!!... o también ¡¡FELIZ SOLSTICIO DE INVIERNO!! :-)
LOS ORÍGENES DE LA NAVIDAD
TRADICIONES DE NAVIDAD EN EL NORTE DE ESPAÑA
HISTORIAS DEL ORIGEN DE LAS CELEBRACIONES NAVIDEÑAS
Sonia , tienes toda la razón del mundo,tus hijos estarán orgullosos de tener una madre como tú. Yo también pienso que esta festividad no la inventó la iglesia sino un conjunto de emociones y sentimientos , te deseo todo lo mejor (FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO)
ResponderEliminarA mi la magia de la navidad me la trae mi niño, todo lo que hago por estas fechas es por ver la carita que pone. Gracias por los enlaces
ResponderEliminar¡Gracias Almudena! Yo sí que tengo suerte de que ellos hayan llegado a mi vida. Porque, como dice David en el siguiente comentario, con ellos llega de nuevo la magia a una casa.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por los comentarios!
Un abrazo muy fuerte y que tengáis una buena entrada de 2012!! :-)