No me considero una persona en esencia tremendamente diferente de los demás. Procuro no ser grosera. Huyo de las discusiones sin fundamento, porque prefiero debatir. Cuando tengo un problema, lo primero que hago es quejarme, y a veces muuuucho :-), pero después de haber estado un ratito lamentando "mi suerte", procuro levantarme y empezar a buscar alternativas para solucionar ese problema. No siempre encuentro solución, así que se podría decir que prefiero abandonar el barco antes que quedarme a la deriva después del naufragio.
Y si me doy cuenta de que he metido la pata, no tengo problema alguno en pedir perdón... en fin ,no soy perfecta, ni pretendo serlo. Me imagino, que tengo mis días buenos, mis días malos, que cometo mis errores y a veces incluso me cargo a la espalda los errores de otr@s (de la misma forma que se habrá dado a la inversa la situación). Probablemente haya muchas personas así, que se identifiquen con estas palabras. Y habrá otras en cambio que sean críticas. La esencia de la variedad, donde dicen que reside el gusto.
Por eso me descoloca la reacción de algunas personas cuando yo simplemente deseo para mis hijos lo que cualquier madre desearía: que sean felices, respetuosos y que también aprendan a defender sus derechos.
Quiero que aprendan que habrá momentos en la vida en los que la respuesta va a ser un NO. Serán en definitiva las veces en las que con su comportamiento o actitud estén vulnerando derechos de los demás.
Y deseo eso con la misma fuerza con la que espero poner empeño para que sepan valorar poco a poco ciertas situaciones en las que han de luchar y no se conformen con ese NO de otras personas. Será cuando alguien crea que por su posición, puede llegar a vulnerar sus derechos.
No pido nada del otro mundo... ¿verdad?
¿Por qué entonces tengo que soportar respuestas groseras cuando me limito a pedir algo a lo que uno de mis hijos tiene derecho? ¿Por qué tengo que aguantar los malos gestos en cierta persona del colegio cuando lo único que quiero es hablar de las necesidades educativas del niño?
Yo no me invento la condición de alta capacidad de mi hijo. Tengo pruebas objetivas de que eso es así... pero quizá, una vez más, he de recurrir a esta frase (la cual me encantaría dejar de usar): "no hay peor ciega que la que no quiere ver".
Me gustaría.... me encantaría que esto dejara de ser una batalla. Quisiera dejar de luchar para empezar a cooperar. Y ya puestos a pedir, que esto no fuese único ni exclusivo para mí y mis hijos, sino para tod@s y cada un@ de l@s padres y madres... tod@s y cada un@ de l@s niñ@s que en la actualidad se encuentran con zancadillas en lugar de manos tendidas.
Si es que no pido nada del otro mundo...
Y si me doy cuenta de que he metido la pata, no tengo problema alguno en pedir perdón... en fin ,no soy perfecta, ni pretendo serlo. Me imagino, que tengo mis días buenos, mis días malos, que cometo mis errores y a veces incluso me cargo a la espalda los errores de otr@s (de la misma forma que se habrá dado a la inversa la situación). Probablemente haya muchas personas así, que se identifiquen con estas palabras. Y habrá otras en cambio que sean críticas. La esencia de la variedad, donde dicen que reside el gusto.
Por eso me descoloca la reacción de algunas personas cuando yo simplemente deseo para mis hijos lo que cualquier madre desearía: que sean felices, respetuosos y que también aprendan a defender sus derechos.
Quiero que aprendan que habrá momentos en la vida en los que la respuesta va a ser un NO. Serán en definitiva las veces en las que con su comportamiento o actitud estén vulnerando derechos de los demás.
Y deseo eso con la misma fuerza con la que espero poner empeño para que sepan valorar poco a poco ciertas situaciones en las que han de luchar y no se conformen con ese NO de otras personas. Será cuando alguien crea que por su posición, puede llegar a vulnerar sus derechos.
No pido nada del otro mundo... ¿verdad?
¿Por qué entonces tengo que soportar respuestas groseras cuando me limito a pedir algo a lo que uno de mis hijos tiene derecho? ¿Por qué tengo que aguantar los malos gestos en cierta persona del colegio cuando lo único que quiero es hablar de las necesidades educativas del niño?
Yo no me invento la condición de alta capacidad de mi hijo. Tengo pruebas objetivas de que eso es así... pero quizá, una vez más, he de recurrir a esta frase (la cual me encantaría dejar de usar): "no hay peor ciega que la que no quiere ver".
Me gustaría.... me encantaría que esto dejara de ser una batalla. Quisiera dejar de luchar para empezar a cooperar. Y ya puestos a pedir, que esto no fuese único ni exclusivo para mí y mis hijos, sino para tod@s y cada un@ de l@s padres y madres... tod@s y cada un@ de l@s niñ@s que en la actualidad se encuentran con zancadillas en lugar de manos tendidas.
Si es que no pido nada del otro mundo...
Compañera hablas -en particular- del individuo contra la institución, de que la maquina que hace piezas piensa que hay piezas diferentes, que el legalista valore las circunstancias... en fin, que el funcionario se de cuenta de que trabaja con humanos...
ResponderEliminarNo pides nada del otro mundo pero hay que luchar por conseguirlo.
Saludos.
Es verdad, Miguel: es necesario luchar para conseguirlo. Y este aspecto no debería de tener nada de malo. Lo único que acaba resultando negativo, a la par que agotador, es luchar por algo cuando el "oponente" confunde "lucha" con "pelea".
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Sinceramente pienso que han puesto en marcha un proyecto que no son capaces de abarcar y que no parecen tener intención de cubrir... Me doy cuenta de que no es solo este colectivo, mi hijo tiene TDAH y AACC complejas, y en ambos casos sus necesidades no están siendo cubiertas ni en el ni en el resto de los niños y niñas con necesidades especiales, cuando veo los decretos pienso que es maravilloso que los tengan en cuenta pero la realidad es otra bien distinta. Triste, muy triste...
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