Viernes, 06 de junio de 2013
Esta mañana he estado con el director D. BBB.
Le he expuesto el miedo que tenemos ante la insistencia de la señorita AAA de
que repita curso. Que el niño está bastante deprimido y que se está esforzando
mucho. Realmente, ha sido una visita bastante anodina como siempre. Me suele
pasar con este hombre que después de cada conversación, salgo del despacho
sintiéndome ignorada. No he querido “atacar” a la señorita AAA contándole todo
lo sucedido, pero si le he expresado mi miedo porque si los exámenes que le quedan
los hace mientras los demás dan clase, no van a tener el mismo resultado. Al
niño le cuesta concentrarse y más con las interrupciones de su señorita.
Realmente lo que quería es que autorizara al
niño a hacer los exámenes fuera de la “influencia” de su profesora…pero no ha
habido suerte. Este hombre nunca le da importancia a nada. “Dile que haga el
sprint final que su señorita ya lo tendrá en cuenta” me ha dicho. “Que lea, que
amplíe vocabulario”. Señor Director, le he contestado, mi hijo tiene un vocabulario
bastante más rico que el mío. “Bueno, bueno…pues que lea”. No se entera de que
niño está hablando, o quizá ahí se vea la “campaña” realizada por AAA durante
todo este curso buscando apoyo en los demás miembros colegiados para poder
hacerle repetir. Mi hijo jamás ha tenido problemas de lectura. Jamás. Al revés.
Su dotación consiste en eso: capacidad verbal y lingüística. Su problema es la
disincronía entre mente y mano a la hora de escribir. Es fácil de entender si
se informaran…pero no han querido nunca.
Nunca le han dejado escribir en el ordenador,
por ejemplo. Lo que haría la escritura un poco más rápida y un poco más cercana
a su velocidad de pensamiento. Al revés. Ha estado muchos meses castigado sin
ordenador, hasta que no hiciera bien la ortografía.
No han querido tratarlo diferente, cuando por
ley tiene derecho a ello. “No, hasta que hagas lo mismo que los demás”. Se
trata de motivar a los niños, no de desmotivarlos.
Lo que más me asusta de todo esto, es las
reacciones que veo en el niño cuando alguien le levanta la voz. Le tiene tanto
miedo a la señorita AAA y a su sistemático terror psicológico, que cuando
alguien le levanta la voz como suele hacer ella, el niño se bloquea totalmente.
No he visto cosa igual. Se queda en blanco, dice tonterías, realmente no sabe
ni lo que dice. Con la personalidad tan fuerte que tiene este niño, me choca
tanto que reaccione así, que me asusta.
Delante de mi, y presionado por su señorita, ha
llegado a mentir abiertamente en cosas que yo se que no son verdad…con tal de
darle la razón a su señorita y que deje de mirarle y de hablarle. Es horrible.
Cuando se aparta la señorita, es cuando me dice la verdad y si le insisto en
que lo haga delante de ella, dice que cuando yo me voy…se enfada con él y le
echa una buena reprimenda.
Es por eso que no me ha contado muchas cosas,
para que no fuera yo al colegio y luego él sufriera las consecuencias.
Continuará...
DULCE MOTANGUDO
DULCE MOTANGUDO
Siento mucho tu situación. Qué fácil es mirar a otro lado... o, al contrario, qué fácil sería si no lo hiciéramos...
ResponderEliminarLo mejor es acudir cuanto antes a los especialistas para que el desarrollo sea continuo, es vital detectarlo cuanto antes
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