domingo, 6 de septiembre de 2015

ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES: MÁS ALLÁ DE LA EXPRESIÓN DEL TALENTO

Existe una (lógica) preocupación creciente por la detección temprana de las altas capacidades intelectuales. Y aunque es probable que aún no exista acuerdo acerca de qué es lo que resulta más pertinente y a tener en cuenta a la hora de elaborar unos criterios comunes en los que apoyarse para unificar una idea del concepto, cada vez asistimos a mayor número de detecciones en la etapa infantil.
Ahora bien, este ha de ser tomado como el primer paso. No basta con intentar poner un nombre al "Ser", ni con intentar describirlo con un listado de características (las cuales no tod@s cumplirán), sino que el trabajo siempre ha de ir dirigido más allá. Aquí es donde nos encontramos la mayor cantidad de problemas, ¿Qué hacemos? ¿Cómo actuamos? ¿Qué potenciamos? ¿Qué trabajamos?,...
Sabemos que el diseño o planificación ha de realizarse de manera individualizada, pero... ¿nos estamos centrando en lo realmente importante?
Hay corrientes que vienen a detallarnos la importancia de trabajar potencialidades en lugar de déficits, es decir, determinar aquellas áreas en las que se muestra mayor grado (medido como percentil) de talento para potenciar un desarrollo de las mismas a posteriori, en lugar de centrarse de manera exclusiva en entrenar aquellas habilidades (habitualmente de tipo social) en las que parece manifestar algún tipo de problema....al menos entendido y percibido de manera externa. Serían aquellas actividades denominadas de enriquecimiento curricular.
Otras corrientes son más proclives a centrarse en su desarrollo emocional, en ocasiones asíncrono con respecto a otro tipo de capacidades cognitivas.
Mi opinión sin embargo va en otro sentido diferente, aunque no incompatible, que probablemente emana del propio concepto de "talento", aunque sin quedarse en solamente los resultados finales, sino en las vivencias experimentadas a lo largo del proceso.
Me explico.
¿Qué siente y cómo se siente un@ persona cuando se le apoya en el desarrollo de sus potencialidades? En las diversas respuestas que pueden surgir a esta pregunta probablemente podamos estar encontrándonos con lo realmente importante a la hora de llevar a cabo un trabajo eficaz y eficiente, no sólo desde el ámbito académico, sino también vital.

Los diferentes criterios que hemos de considerar, y que voy a exponer a continuación no son ejemplos figurados, sino reales, de personas que ahora mismo, con el paso del tiempo, poseen una visión más global. Su conclusión ha sido por unanimidad que no ha importado tanto el haber potenciado el desarrollo del talento en sí mismo, sino toda una serie de valores que conlleva de manera implícita una educación de calidad, tanto en el ámbito escolar, como el familiar.

1) CRITERIO DE RESPONSABILIDAD: mis aportaciones son válidas y tenidas en cuenta, no sólo van a permanecer en mi cabeza, por lo que me considero una persona responsable de mi propio aprendizaje, el cual redundará en contenido útil para mí y para otras personas.
2) CRITERIO DE AUTOESTIMA: en el aula, a pesar de que mis ideas son diferentes, siento que importo y soy apreciado por ello. No sólo adquiero conocimiento que procede de terceras personas, sino que además, soy capaz de realizar mis propias aportaciones... la maestra me enseñó un método para multiplicar y el sentido que posee para la vida aprender esta habilidad. Ahora yo quiero mostrar que se me ha ocurrido una idea acerca de cómo aplicarlo, y la maestra me ha guiado para conseguirlo. Mis ideas también importan. En ese punto me siento apreciado, y me han apoyado para que también me aprecie a mí mismo.
3) CRITERIO DE AUTOCONCEPTO: la naturalidad con la que se ha tratado el hecho de ser una persona diferente, me ha servido para no temer expresarme tal y como soy. Ya no respondo con tanta agresividad porque no me siento atacada....no soy la más "lista", ni la "empollona", ni la "disruptiva", ni la "torpe", ni la "despistada"...soy una persona con ideas propias que aportan diversidad, no sólo a los contenidos aprendidos, sino a toda el aula. Esto no me convierte en "más que nadie", puesto que he aprendido que nunca lo sabremos TODO, y que todas las personas que me rodean y que me han rodeado han sido fundamentales en mi desarrollo. Algunas por sus aportaciones positivas, y otras por todo lo contrario... pero todo ha sido aprendizaje. Y este continuo aprendizaje me ha servido de apoyo para conocerme mejor a mí misma.
4) CRITERIO DE APOYO: no poseo grandes ni gratos recuerdos de mi etapa escolar, ni de instituto. Fui una persona que pasó desapercibida, puesto que así consideré en su momento que sería lo más adecuado. Esto no me sirvió para nada, puesto que cuando entré en el instituto, empezaron mis problemas severos de ansiedad. Lo sé....era demasiado pequeño para tener esos problemas, pero también sé que fueron consecuencia de haberme ocultado.
Frecuentemente, cada vez que oía una crítica hacia mi persona me preguntaba "¿pero por qué nadie se molesta en conocerme realmente?". Con el paso del tiempo me fui dando cuenta que lo que sucedía en realidad era que nadie me conocía porque la imagen que proyectaba hacia el exterior era muy diferente a lo que yo sentía o anhelaba.
Solía preguntarme que de dónde había sacado yo las fuerzas para salir adelante y perder el miedo a mostrarme tal cual soy. Y tardé (quizá demasiado) en encontrar una respuesta, pero cuando ese momento llegó, lo tuve claro: fue mi FAMILIA. Esas personas que nunca permitieron que me hundiera del todo, porque siempre me han tendido la mano para poder reflotar a la superficie. Esas personas que me apoyaron en mis decisiones, sin presionar y confiando en mí a pesar de mi corta edad. Esas personas que siempre me han aceptado tal y como soy, sin juzgarme, y de las que nunca he oído eso que tan frecuentemente se oye: "¿pero qué habré hecho yo de malo para que me saliera un hijo así?".
PIRÁMIDE DE MASLOW

No hay comentarios:

Publicar un comentario