Pincha la foto para mayor nitidez |
He encontrado en un blog muy interesante, ShikobaKids, 5 cuestiones importantes que deberíamos tener en cuenta para continuar apoyándoles en la gestión del error, para que poco a poco vaya desapareciendo el miedo a la equivocación y sepan (o sepamos) gestionarlo como lo que es: parte del camino que ha de ser recorrido hacia el éxito.
Enseñar a los niños a equivocarse sin miedo
1. Eliminar las expresiones negativas ante el fracaso
Acompañarles en sus procesos de aprendizaje y juego de una manera positiva, felicitándoles por sus intentos y no solo por sus logros.
2. No dar ayuda no requerida
Muchas veces nuestras ganas de que logren sus objetivos cuanto antes y de que les supongan el menor sufrimiento posible, nos empujan a prestar una ayuda que no se nos ha pedido. Esto, que a priori no debiera ser malo, puede afectar a la autoestima de los más pequeños haciéndoles pensar que son incapaces de lograr las cosas por sus propios medios. Así que permite a los niños intentarlo tantas veces como quieran, no tengas prisa y dales el consuelo que necesario cuando sea oportuno. Ya hemos visto que saber que se enfrentan a un reto difícil y que es posible no conseguirlo les ayudará a ser menos reticentes ante nuevas experiencias, por costosas que sean estas.
3. Proporcionarles un ambiente adecuado
¿Cual es el mejor ambiente para el desarrollo del aprendizaje? Pues es aquel rico en estímulos donde se pueda jugar y explorar con seguridad, tanto física como muy especialmente, emocional. Un niño que se siente seguro en sus relaciones afectivas, estará preparado para asumir cualquier reto. Por ello es importante acompañarles en sus juegos, permitiendo que sean ellos quienes lleven la iniciativa.
4. No compararles con otros
Cada niño es único, tiene unas pautas de desarrollo propias. Las comparativas y competiciones por un premio, nota o aprobación, lo único que hacen es dañar la autoestima del pequeño (esto es malo tanto si alcanza los objetivos, puesto que la presión a la que se ve sometido es muy fuerte, como si no lo hace ya que entonces pensará que no está a la altura del resto) Además puede terminar haciendo las cosas no por su valor intrínseco, sino solo por el premio o temor al castigo. De esta manera le educaremos en el desinterés por las cosas que no produzcan una recompensa externa o cuya no ejecución no genere un castigo.
5. Ser un buen ejemplo
Los niños deben saber que el error es algo común y que nos pasa a todos, así que pese a lo mucho que nos gusta sentirnos como super héroes, en ese pedestal en el que nos ven los pequeños, es importante contarles que nosotras también nos equivocamos y que esto, nos ayuda a hacerlo mejor la próxima vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario