A lo largo de todo este tiempo que llevo escribiendo mis pensamientos, opiniones, sensaciones, etc, en este blog, me voy percatando de hasta qué punto empieza a entrar información que me hace reflexionar y se despierta en mí un profundo espíritu crítico con respecto a ciertas normas socialmente aceptadas como válidas.
Quizá no toda esta información que me llega puede hacer que dé un giro coopernicano a mi vida (ni a la de mi familia), pero sí hace que me empiece a cuestionar hasta qué punto es importante trabajar y someter a constante crítica ciertas creencias que hemos estado manteniendo como buenas, simplemente porque nos han dicho que así han de ser.
Concretamente, con respecto al tema introducido a través del título de la entrada, quizá deberíamos empezar a cuestionarnos ciertos aspectos de nuestro sistema educativo que se nos están inculcando como verdades absolutas.
Desde el blog del Colegio Andolina nos han propuesto una serie de 4 entradas sometiendo a crítica esa "necesidad" de escolarizar a nuestr@s hij@s cuanto primero mejor.
Y no seré yo quien diga que no se debe lleve al cole a l@s niñ@s a edades tempranas, porque también pienso que hay muchos otros factores por los que tomamos esa decisión... pero quien haya venido siguiendo este blog, no le sonará extraño que diga que todo aquello que pueda suscitar la reflexión, será bienvenido ;)
“La energía que el hombre y la mujer dedican a la producción de bienes materiales aparece cuantificada en todos nuestros índices económicos. Pero la energía que el hombre y la mujer dedican a la producción, en sus propios hogares, de niños felices, sanos y seguros de sí mismos, no cuenta para nada en ninguna estadística. Hemos creado un mundo trastornado“. John Bowlby [...]
Leer más: Mitos (y consecuencias) de la Escolarización Temprana II
Siendo como es este, el de las guarderías, un tema controvertido, es normal que, a pesar de lo expuesto en las entradas anteriores, mucha gente se resista a aceptar las evidencias bio-psico-antropológicas resultantes del análisis de la conducta, es decir, de la interacción de un ser vivo que procesa información simbólica con un entorno plagado de normas, valores y expectativas.
Leer más: Mitos (y consecuencias) de la escolarización temprana III
Extenderé, a su vez, el espacio de dichas decisiones a todas aquellas relacionadas con la crianza, es decir, ya no me ceñiré a la guardería. Y, una vez más (llamadme “pesado”), partiré de la premisa de que no hay libertad sin conocimiento: no se puede elegir libremente si no se tiene la información disponible acerca de las consecuencias. Y la información que nos concierne a nosotros y al futuro de nuestros hijos no está tan accesible como creemos, ni se la espera: bastante ocupados nos tienen trabajando cada vez más por menos y proporcionándonos “opio” para los menguantes ratos libres -ya sea religión, fútbol, televisión o cualquier droga en sentido literal-, como para que nos pongamos a pensar en cosas trascendentales.
Leer más: Mitos (y consecuencias) de la escolarización temprana IV
Quizá no toda esta información que me llega puede hacer que dé un giro coopernicano a mi vida (ni a la de mi familia), pero sí hace que me empiece a cuestionar hasta qué punto es importante trabajar y someter a constante crítica ciertas creencias que hemos estado manteniendo como buenas, simplemente porque nos han dicho que así han de ser.
Concretamente, con respecto al tema introducido a través del título de la entrada, quizá deberíamos empezar a cuestionarnos ciertos aspectos de nuestro sistema educativo que se nos están inculcando como verdades absolutas.
Desde el blog del Colegio Andolina nos han propuesto una serie de 4 entradas sometiendo a crítica esa "necesidad" de escolarizar a nuestr@s hij@s cuanto primero mejor.
Y no seré yo quien diga que no se debe lleve al cole a l@s niñ@s a edades tempranas, porque también pienso que hay muchos otros factores por los que tomamos esa decisión... pero quien haya venido siguiendo este blog, no le sonará extraño que diga que todo aquello que pueda suscitar la reflexión, será bienvenido ;)
¿Empezamos?.
Hagámoslo con unos mensajes que os han de resultar familiares: “la guardería es buena para los bebés/niños”, “los bebés necesitan socializar”, “espabilan mucho”, etc. Estos mensajes me llevan a explicar un interesante concepto psicológico: la disonancia cognitiva.
Leer mas: Mitos (y consecuencias) de la Escolarización Temprana I
Leer mas: Mitos (y consecuencias) de la Escolarización Temprana I
“La energía que el hombre y la mujer dedican a la producción de bienes materiales aparece cuantificada en todos nuestros índices económicos. Pero la energía que el hombre y la mujer dedican a la producción, en sus propios hogares, de niños felices, sanos y seguros de sí mismos, no cuenta para nada en ninguna estadística. Hemos creado un mundo trastornado“. John Bowlby [...]
Leer más: Mitos (y consecuencias) de la Escolarización Temprana II
Siendo como es este, el de las guarderías, un tema controvertido, es normal que, a pesar de lo expuesto en las entradas anteriores, mucha gente se resista a aceptar las evidencias bio-psico-antropológicas resultantes del análisis de la conducta, es decir, de la interacción de un ser vivo que procesa información simbólica con un entorno plagado de normas, valores y expectativas.
Leer más: Mitos (y consecuencias) de la escolarización temprana III
Extenderé, a su vez, el espacio de dichas decisiones a todas aquellas relacionadas con la crianza, es decir, ya no me ceñiré a la guardería. Y, una vez más (llamadme “pesado”), partiré de la premisa de que no hay libertad sin conocimiento: no se puede elegir libremente si no se tiene la información disponible acerca de las consecuencias. Y la información que nos concierne a nosotros y al futuro de nuestros hijos no está tan accesible como creemos, ni se la espera: bastante ocupados nos tienen trabajando cada vez más por menos y proporcionándonos “opio” para los menguantes ratos libres -ya sea religión, fútbol, televisión o cualquier droga en sentido literal-, como para que nos pongamos a pensar en cosas trascendentales.
Leer más: Mitos (y consecuencias) de la escolarización temprana IV
Hola cielo, yo te puedo hablar de mi experiencia personal que es la que mejor conozco. Nunca tuve claro que la escuela fuera lo mejor para María. Empezó la guardería con 22 meses. Tardecillo, para lo que normalmente se despacha, ¿ socialización ? Pues no sé. María hablaba por los codos y se le entendía perfectamente y cuando llegó al cole obviamente con los de su clase no se entendía con casi ninguno. Con su seño si, a la perfeccción. La niña contaba historias alucinantes. El cole tenía piscina. La monitora de natación es ahora amiga nuestra y aún recuerda como un moco de 22 meses le decía que era una sirena que se sumergía debajo del agua. La otra perpleja. La seño Marga nos dijo que la niña tenía altas capacidades con dos años, que ni pruebas ni nada, porque no se las iban a hacer, pero que las tenía. Nos enteramos, a los 4 años se las harían en Málaga. ¿ Qué hacíamos mientras tanto ? Mamá Yoli empezó a leer. Entonces no te creas que había tanta información nena, ni mucho menos, esto ha ido avanzando por momentos. Yo leía todo lo que caía en mis manos y claro me tenía que formar mi propio criterio, porque cada cual que leía tenía uno a cual más dispar. De esa bibliografía amplia con la que te encuentras, te encuentras absolutamente de todo y de todos los disparates posibles. Es curioso, pero es cierto. Yo pienso que por todas la cabezas de todos los papás de los niños y niñas de altas capacidades lo primero que se los pasa por la cabeza es que sean felices, bueno y a los que no son de altas capacidades lo mismo. Pero claro, cuando tú te lees ese listado de problemas que pueden tener y tu bebé tiene 23 meses, dice ¡¡¡ coño !!! ¿ Qué hago yo para evitarlo ? Esa era mi obsesión, cielo. Yo me leía esas retahílas de problemas posibles y mi pregunta era esa. Ahí es donde entra tu planteamiento de hoy. Tenía claro que a una escuela convencional yo no podía llevar a mi niña si quería encarrilarla hacia la felicidad. Ese era mi pálpito. La escuela infantil donde estaba María la entendían bien, iba a una clase unitaria, iba con niños más mayores y más pequeños, había huerto, natación incorporada,mucha importancia a lo corporal, relajación, psicomotricidad, a lo artístico, a la psicomotricidad fina y gruesa a través del arte, mucha creatividad. María igual salía disfrazada de casa de bailarina hoy, que de vaquero mañana. No había límites. Entrada y salida libre de los padres. Sin horarios fijos. Mucho juego, mucha fiesta, mucha celebración de todos los días de... mucha participación de las familias hasta donde quisieras implicarte, hasta en final, hasta la planificación, hasta todo.No había fichas, ni niños sentados en mesas haciendo fichas, un horario de 9 a 1. Había libros, muchos, pero todos para ser contados, todo cuentacuentos diarios..jornadas de cuentacuentos con padres... muchas cosas bonitas.. Mi María se quedó allí. Se escolarizó en primaria, no hizo fichas nunca, ni hizo letrilandia, ni cuadrícula, ni caligrafías, ni letras, ni nadie la enseñó a leer, ni hizo sumas jamás,ni el abecedario, nada, ni nadie le habló de nada de esto. Superbásico, a, e i o ,u, cuatro letras básicas...
ResponderEliminarEn casa tampoco hicimos mención de nada. Todo lo volcamos en el mundo emocional, relaciones sociales, salidas, cultura, amigos, buen entorno, explorar, museos, música, descubrimiento,viajes, Canarias, Exranjero, bañarse con delfines, tiburones, leones marinos, dinosaurios, experiencias , nada que ver con lo curricular, ni con los libros... Compré un libro curioso, todo lo que un niño debería haber hecho antes de cumplir los 8 años, curisísimo, nena. Bueno, entró a primaría, sin leer, sin nada curricular en su vida anterior. Hablé con su profe y su orientadora, y les dije os traigo una niña de altas capacidades que no lee, y no ha visto una ficha en su vida. Al mes leída y escribía con una letra impecable, preciosa, la suya, propia, sin cuadrículas. Personal. Sin modelos. Su profe Salva jamás le pidió que hiciera otro tipo de letra, ni de a , ni de r, ni de f, ni de g. Las hizo diferentes y de mayor desde el principio. No enlazó, las hizo separadas. No le pidió que enlazará. Gracias Profe Salva. LLeva una fuerza emocional tan enorme en su mochila, tan reforzada de esos años de escuela infantil, tan protegida, con esa autoetima tan reforzada por ese cole que ha potenciado tanto esa libertad interior, esa creatividad, esa María que hay dentro, esa fuerza que nadie ha machacado, esa creatividad que nadie ha cortado, es mano que nadie ha bajado, esa boca que nadie ha callado, que su inteligencia emocional puede. Y para mi ese es el defecto de la escolarización temprana, machaca la inteligencia emocional de los niños y las niñas de esas edades. Grupo grande. Sumisión al grupo desde edad temprana, asiento temprano en edad de movimiento, limitación de movimiento, precocidad en la introdución del conocimiento que después se adquiere por maduración en un plis plas, ( ejemplos de otros paises lo demuestan), recorte de tiempo de juego, privacidad de la creatividad....etc, etc, todo ello influye en la autoestima. Podría hablar más ratito amore, pero me tengo que ir a la camita: te superquiero !!!!!
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