"Tan sólo las mentes más obtusas y necias no son capaces de alcanzar a comprender que ni la introversión ni la timidez son defectos a erradicar... en cambio, la necedad, sí."
La introversión es una actitud típica que se caracteriza por la concentración del interés en los procesos internos del sujeto. Los introvertidos se interesan principalmente por sus pensamientos y sentimientos, por su mundo interior. Tienden a ser profundamente introspectivos (*)... pero no necesariamente tienen por qué ser personas tímidas, es decir, que pueden llegar a establecer perfectamente relaciones de tipo social e incluso disfrutar hablando en público.
La timidez es una pauta de comportamiento, que ciertamente en ocasiones puede limitar al individuo que la posee (no siempre) para realizar o llevar a cabo determinadas acciones que en realidad desearía hacer.
En resumen, la introversión es una actitud, la timidez es una pauta de comportamiento. Y si algo poseen en común es, por un lado, la incomprensión por parte de aquellas personas que no poseen ninguna de ellas como rasgo definitorio; y por otro lado, que ambas son tan respetables como la extraversión o la sociabilidad.
No hay características de personalidad, a este respecto, mejores que otras... aunque hay ocasiones en las que parece que asistimos a un empeño por "cambiar" estos rasgos o comportamientos, pensando erróneamente que van a suponer un impedimento para lograr éxito en la vida.
Hay estudios en los cuales parece quedar reflejado que un rasgo bastante distintivo en la alta capacidad intelectual es la introversión, aunque cada persona pueda llegar a manifestarlo de distinta forma.
Cuando oímos esta palabra, prácticamente de manera inmediata nos viene a la mente la imagen de una persona tímida, que no se atreve a hablar, ni a mirar a los ojos de su interlocutor. En todo caso, es un error muy extendido: confundir introversión con timidez, cuando en realidad son dos conceptos diferentes.La introversión es una actitud típica que se caracteriza por la concentración del interés en los procesos internos del sujeto. Los introvertidos se interesan principalmente por sus pensamientos y sentimientos, por su mundo interior. Tienden a ser profundamente introspectivos (*)... pero no necesariamente tienen por qué ser personas tímidas, es decir, que pueden llegar a establecer perfectamente relaciones de tipo social e incluso disfrutar hablando en público.
La timidez es una pauta de comportamiento, que ciertamente en ocasiones puede limitar al individuo que la posee (no siempre) para realizar o llevar a cabo determinadas acciones que en realidad desearía hacer.
En resumen, la introversión es una actitud, la timidez es una pauta de comportamiento. Y si algo poseen en común es, por un lado, la incomprensión por parte de aquellas personas que no poseen ninguna de ellas como rasgo definitorio; y por otro lado, que ambas son tan respetables como la extraversión o la sociabilidad.
No hay características de personalidad, a este respecto, mejores que otras... aunque hay ocasiones en las que parece que asistimos a un empeño por "cambiar" estos rasgos o comportamientos, pensando erróneamente que van a suponer un impedimento para lograr éxito en la vida.
Nuevas investigaciones muestran que los introvertidos mantienen
relaciones más profundas, son mejores jefes, pueden desarrollar mejor un
talento y toman decisiones más asertivas.(El secreto poder de los introvertidos)
MITOS A ERRADICAR ACERCA DE LA INTROVERSIÓN
Mito #1 – A las personas introvertidas no les gusta hablar.
Mito #2 – Son personas tímidas.
Mito #3 – Son groser@s.
Mito #4 – A l@s introvertid@s no les gusta la gente.
Mito #5 – No les gusta salir en público.
Mito #6 – Las personas introvertidas siempre prefieren estar solas.
Mito #7 – Son rar@s.
Mito #8 – L@s introvertid@s son empollon@s distantes.
Mito #9 – No saben cómo relajarse y divertirse.
Mito #10 – Pueden cambiar y ser extravertid@s.
PAUTAS A RESPETAR EN LAS PERSONAS INTROVERTIDAS
1. Respeta su necesidad de privacidad.
2. Nunca les ridiculices en público.
3. Ante nuevas situaciones, permíteles observar primero.
4. Dales tiempo para pensar. No les pidas respuestas instantáneas.
5. NO les interrumpas.
6. Avísales ante la inminencia de cambios esperados en sus vidas.
7. Dales un aviso con 15 minutos de antelación para que terminen lo que están haciendo.
8. Las reprimendas házselas en privado.
9. Enséñales nuevas destrezas en privado.
10.Anímales a encontrar un "mejor amigo" que tenga intereses y habilidades similares.
11. No le fuerces a tener muchos amigos.
12. RESPETA SU INTROVERSIÓN. NO TRATES DE CONVERTIRL@S EN EXTRAVERTID@S.
¡¡Ay, Sonia, mil gracias por haber escrito esto!! Daniel y yo, que encajamos como un guante en estas caracterísitcas, te lo agredecemos de corazón.
ResponderEliminarMuchos besos.
Me llama la atención cómo desde distintos ámbitos (tanto familiar como educativo), en lugar de respetar la introversión como un rasgo personal más, se intenta "cambiar"... y yo simplemente me pregunto ¿en realidad puede ser posible eso?
EliminarA parte, por supuesto, que ni la extraversión como rasgo es "buena", ni la introversión "mala". Todo depende del punto de vista desde el que se mire :-)
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