miércoles, 8 de junio de 2011

... Y MAÑANA SERÁ OTRO DÍA

No todos los días son buenos. Creo que ya lo he expresado en otra ocasión. Pienso que hacia lo que debemos tender es a la búsqueda óptima de la estabilidad emocional, teniendo en cuenta por supuesto que habrá días mejores y otros peores. En fin... digamos que el día de hoy no es "de los mejores". Curioso... cada vez que voy a hablar con la maestra de mi hijo mayor, el resto del día se me cae encima.
Da igual la teoría que sepa, el control que intente tener sobre mis sentimientos...es un hecho. Este tipo de diálogos acerca de "las carencias de mi hijo", me dejan K.O. Por eso creo que necesito desahogarme, sacar fuera lo que siento... y qué mejor sitio que este...

Sé que no es perfecto, ni mi segundo hijo, ni el tercero, ni yo,...ni la maestra,...nadie....¡y ni falta que hace! No espero oir que todo va de maravilla y que se adapta perfectamente, que se relaciona a la perfección con sus compañeros,... pero sí que quisiera que si cada progreso, cada cosa buena que hace, no fuera acompañada de manera sistemática por un "sí.....pero...". Ese "pero" me mata. Literalmente. Me crea un nudo en el estómago, el corazón se parte y no soy capaz de tragar saliva. Y no debería de sorprenderme, ya viví en primera persona (como much@s, me imagino) los desplantes, sorna y desprecios a ciertas aptitudes personales cuando era niña por parte de algún profesor o profesora.... pero no es lo mismo. Con un hijo, nunca será lo mismo.

Y a riesgo de caer en el tópico acerca de los sentimientos que ser madre o ser padre te evoca, nada me resulta más cierto que el sentimiento tan grande que descubres cuando llega una pequeña personita a tu vida (bueno, y en mi caso, ¡luego otra, y luego otra! ;-)). Es precioso. Y duro. Pero en todo caso, enriquecedor. ¡Madre mía! ¡Cuánto aprendes!... por eso te cambia la vida, porque tienes que re-estructurar tantas cosas...
tus horarios, tus prioridades, tus hábitos, tus costumbres.... Y ese aprendizaje si bien es verdad que lo logras tú mism@, también lo es que es esa personita es quien te lo enseña. Desde que nace. Incluso a veces, antes de nacer.

 Hoy por la mañana, después de volver de la radio, y de hablar con la maestra, me detuve a mirar un poco por encima en mi blog, vaya, este blog, en el escritorio. Me aparecen todas las cosinas nuevas que se van publicando en los blogs de los que me he hecho seguidora, y estoy descubriendo que me encanta esta lectura, porque es humana. Me gusta leer libros que tocan diversas áreas de psicología, cuestiones más técnicas....me apasiona, de hecho. Pero la lectura de lo humano, en primera persona, donde uno plasma lo que siente, o lo que le hace sentir una u otra cosa.... creo que ni puedo expresar con palabras lo que me hace sentir (¡y mira qué es difícil que me quede sin palabras!...con el "rollo" que a veces tengo....).

Es precioso, incluso cuando tocan temas en los que he de reconocerme una absoluta ignorante, como mi muy querida amiga Raquel. Esa pasión con la que escribe y describe su trabajo en su blog "El Códice del Eremita", me envuelve y me apasiona.
O como Yolanda, en "ancalayoli"... el no conocerla en persona no es un impedimento para que lo que leo en su blog me evoque emociones intensas...y bonitas. ¡Cuánta razón tiene cuando reflexiona acerca de la Educación, o las altas capacidades!
Todos y todas, aunque estas dos personas concretamente, tienen un don. Un don maravilloso, porque no todo el mundo puede convertir las meras palabras en auténtica poesía para nuestras mentes. Sublime.

Y sí, sé que la perfección no existe, que el ser humano es por naturaleza imperfecto... Sin embargo, me gustaría que cuando describimos a un niño, lo hiciésemos no sólo en términos de lo que observamos con los ojos. Esto es un hadicap, una limitación autoimpuesta. Pienso que no hay descripción más pura que la que se hace con el corazón.
Hay detalles, pequeños, pero grandes...enormes. Como cuando Jon , el mayor, que aún no ha cumplido los 5 años se dedica a hacer cosquillas a Íker, el peque más peque de la casa de 7 meses, o le lee un libro de Bob Esponja. O como cuando Álex, el segundo, de 3 añinos, el otro día jugaba a fingir que el matamoscas  (de esos que tienen en el extremo forma de mano y con el que literalmente "espachurras" a los pobres insectos)... como decía, fingía que era una barita mágica y con ella, tras pronunciar las palabras mágicas "abracadabra", convertía a su padre, el aitatxito, en diversos animales.... hasta que lo convirtió en mosca, y en el mismo preciso momento en el que su padre sufrió la transformación mutante e hizo "bzzzzz"... ¡ZAS! le atizó en todo el cogote al grito de ¡Ajá! ¡TE CACÉ!...

Y voy a finalizar dejando volar mi imaginación, pidiendo un deseo, como hacía prácticamente cada noche cuando era niña: algún día, me gustaría ir al colegio y escuchar que mi hijo es un niño tranquilo, inteligente, sorprendente, curioso, despierto, habilidoso, tímido, soñador, sensible.....sólo porque es la verdad....sin "peros".

Por lo demás....MAÑANA SERÁ OTRO DÍA...Un beso para todos...

8 comentarios:

  1. Es tranquilo, inteligente, sorprendente, curioso, despierto, habilidoso, tímido, soñador, sensible... sin peros. Puede que sea en el cole donde se encarguen de poner los "peros", pero somos los que lo queremos los que nos encargamos de quitarlos. Y creo que eso es lo que realmente importa: mi madre nunca oyó un solo "pero" en el cole, de mí, pero son los "peros" de mi familia los que siempre me han coartado. Por muchos "peros" que pongan de fuera a esa maravilla de niños que gracias a ti podemos disfrutar, eso sólo les servirá para ser más fuertes porque saben que las personas que realmente importan, las que los quieren, les han enseñado a saber que lo que realmente importa es "lo otro". De eso estoy segura. Qué placer es leerte, Sonia. Mañana será otro día. Un beso enorme.

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  2. Algo por lo que he pasado desde que comenzamos la andadura escolar hace cinco años. Tenemos hijos maravillosos que no son maquinas programadas. No te conozco pero te doy mi abrazo por escribir como lo haces y hacer que mis sentimientos afloren y se reflejen en los tuyos. Muchas gracias Sonia.

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  3. Raquel. Gracias por estar siempre ahí. Cuando nos reímos un montón, cuando arreglamos el mundo, cuando mis hijos "te secuestran", cuando se te duerme el brazo de estar sujetando al peque de 8 kilos,....te quiero mucho.

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  4. Ramón. A veces no hace falta conocer a alguien en persona para empatizar y comprender lo que se siente, sobre todo en lo referente a los hijos. Hay que tener a veces coraje para aguantar comentarios como el que ayer tuve que oir. Me baticinó un posible fracaso a escolar cuando llegase a primaria. Curioso, ¿cómo poder afirmar eso de un niño que lee a la perfección desde hace meses, hace sumas, está empezando a restar, resuelve puzles complejos...?
    Sigo pensando que no es un problema del sistema, sino de la mente cerrada de algunos profesionales.
    Mientras tanto, seguiré disfrutando, llorando, riendo, enfadándome y adorando... aprendiendo de mis hijos...

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  5. Ayer mi día también fue para olvidar. Después de malas noticias fui a una conferencia que daba un "experto" en altas capaciades y donde solo volví a escuchar un discurso vacío, carente de base, carente de un estudio real, solo basado en exprimir la buena voluntad de los padres repitiendo una y otra vez "nosotros buscamos que sus hijos sean felices ante todo". ¡Será posible mayor deschatez! ¡Faltaría más! ¿Y entonces que iban a buscar? ¿dañarles? ¿o acaso iban a decir en voz alta que pasan de ellos?
    En el mundo de la superdotación no bastan las frases hechas. Hay que aprender a trabajar con esos chicos y chicas. Hay que arremangarse, leer, bucear y descubrir lo que otros países, que tanta ventaja nos llevan, están haciendo. Y solo entonces podemos irnos a dormir tranquilos cada noche, con la sensación del deber cumplido.
    Hoy ha salido de nuevo el sol y sigo enfadada, pero esta sensación desaparecerá y volveré a hacer lo que hago, desde hace tanto, con ilusión.
    Sé que tú eres inagotable y entusiasta, así que si todavía no ha salido el sol tampoco para ti...solo date un día más.
    Un abrazo, Rosabel.

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  6. "En la imperfección, está la perfección".

    Es lógico, que se resalte en las tutorías individuales con los maestros o profesores, las carencias que pueda tener el alumno para subsanarlas, pero de igual modo y a título personal, creo que debería de resaltarse también, las habilidades o las "cosas que haga bien" el alumno, pues cuando solo se resalta lo malo, se puede crear una "mala imagen" del niño, que muy posiblemente no tenga, incluso pudiéndole afectar notablemente.No hace falta ser maestro para saber eso, tan solo humano :)

    Un saludo!

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  7. Rosabel. Es verdad. Resulta indignante el escaso interés de ciertos profesionales por el tema de las altas capacidades. No lo entiendo, porque cuando a un@ le gusta su profesión, pienso que te vas a pasar el resto de tu vida trabajando, interesándote por nuevos temas, que suponen nuevos retos.... pero parece fácil caer en el error de darlo todo por sabido una vez que se alcanza un título (q no deja de ser otra cosa q un trozo de papel), o peor aún, pensar q tus años de "experiencia", valen más q las experiencias de otros.
    Por lo demás...hoy ya es otro día. Como dije en fb por la mañana, estoy en el paso 2: de la tristeza al "cabreo"...pero esforzándome para q sea "cabreo constructivo" ;-)
    Un beso!

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  8. Dani. Tienes razón: "en la imperfección está la perfección"...es la esencia de lo humano.
    Por eso decía q no espero q nadie me diga lo maravilloso q es el niño, sólo porque lo es para mí. Pero lo que me resulta agotador es la incongruencia: "cognitivamente está muy bien, PERO no atiende como es debido", perdón , pero ¿alguien podría explicarme cómo es posible adquirir ciertas destrezas enseñadas en la clase si no se atiende?...

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