Desde que empezamos a tomar contacto con al Modelo de los 3 Anillos de Joseph Renzulli, muchas interpretaciones se han ido generando al respecto.
Resumiendo de manera lo más breve posible, J.Renzulli planteó un modelo a través del cual realizó una aportación o acercamiento a cómo debería plantearse la intervención educativa en el alumnado con altas capacidades intelectuales o sobredotación, tomando para ello 3 ejes principales, los cuales poseerían un cierto grado de heredabilidad (innato), aunque para poder llegar a ejecutar de manera óptima, es decir, conseguir un adecuado rendimiento, el medio ha de funcionar como elicitante de las mismas:
1. Alta Capacidad Intelectual, entendida no sólo como capacidad de inteligencia por encima de la media, sino como un grado superior a CI 130 (incluyendo por supuesto los correspondientes intervalos de confianza). Se trataría del potencial necesario por tanto no sólo para desarrollar determinadas habilidades a posteriori, sino más bien para procesar la información de una forma significativamente diferente.
2. Creatividad o capacidad para generar nuevas ideas a partir de una mínima información recibida, lo cual conlleva resultados de elevada originalidad.
3. Implicación en la tarea o motivación intrínseca, variable que en este caso supondría la clave de una garantía a la hora de llevar a cabo y materializar todo su potencial.
La confluencia de estas 3 variables es lo que conllevaría que pudiésemos estar hablando de superdotación intelectual. Aquí nace el primer sesgo de interpretación errónea que está conllevando malas, e incluso pésimas actuaciones a nivel educativo: la exigencia de que cumplan las 3, al mismo tiempo y en el momento en el que se realiza la observación. Grave error.
Dicho modelo, tal y como el propio Joseph Renzulli ha venido recordando reiteradamente, se trata de un modelo diseñado para la intervención, NO para la detección, de tal forma que estamos asistiendo a valoraciones psicopedagógicas que concluyen que ese niño o esa niña "no tiene la suficiente creativad a pesar de su CI de 140" o "es imposible que sea superdotado, porque no se implica en la tarea.... no está motivado". Y en este último punto voy a detenerme.
Cuando se parte del sesgo de que al no existir motivación suficiente para desarrollar las tareas, no se puede concluir una identificación de alta capacidad, el mensaje que en realidad se transmitiendo dista mucho de lo científico, acercándose peligrosamente de hecho al "yo no lo veo".
Cuando nos encontramos en casa o en el aula con un@ niñ@ que comienza a no rendir académicamente según lo esperado, resulta relativamente fácil concluir que este hecho se da porque "es un vag@", "puede, pero no quiere", "adopta esa postura desafiante para salirse con la suya y no hacer sus tareas" y un largo etcétera. Todo ello sin haber preguntado previamente al verdadero protagonista del aprendizaje (el/la niño/a) acerca del porqué no se implica en las tareas escolares como se supone que debería. Yo lo he hecho. ¿Os imagináis las respuestas??
- Mami, es que estoy en 5º y tengo que volver a tocar otra vez las multiplicaciones que ya di en 2º. Pensé que empezaríamos por algo más complicado.
- ¿Para qué me va a servir a mí repasar otra vez los huesos del cuerpo humano?? Llevo 3 cursos haciendo lo mismo.
- ¿Pero por qué no puedo escribir de la forma que a mí me gusta y tengo que seguir enlazando las letras como cuando iba a infantil?
- En serio, mami, ¿para qué voy a levantar la mano y dar una propuesta si ya sé que a nadie le va a interesar lo que diga?
¿Qué se acaba concluyendo cuando omitimos estas respuestas? ...de las cuales os garantizo que hay muchas más. La respuesta es simple (lo cual es un craso error, puesto que la simplicidad en todo lo relativo al intelecto humano nos tiende alejar del conocimiento pleno u óptimo): no vamos a hacer nada con su hij@ hasta que no ponga un poquito más de su parte y empiece a rendir e interesarse más por las materias de clase.
Entiéndase que mi pretensión quiere ir más allá de exponer una mera crítica hacia un sistema que tiende a buscar lo simple en cuanto a la explicación, aun exigiendo lo complejo en cuanto a los resultados. Lo que pretendo es que se intente llegar a alcanzar la idea de que cuando algo no está funcionando, no va a empezar a hacerlo simplemente porque a fuerza de insistir siempre en lo mismo, lo acabaremos logrando, o caeremos en el "una mentira repetida muchas veces se acabará convirtiendo en verdad",
Si lo que deseamos es que esa motivación salga a flote con la suficiente fuerza, no sólo como para que el rendimiento acabe siendo óptimo, sino para que nuestr@s hij@s sean felices aprendiendo y crezcan en plenitud, se debe tomar consciencia de que lo innato no aflora si no es regado desde el exterior. El medio ha de proporcionar las herramientas humanas y materiales necesarias para que se recuperen esas ganas y disfrute por aprender, de lo contrario, la semilla permanecerá latente bajo tierra, pero nunca germinará y crecerá hasta tornarse un árbol frondoso y con un fuerte tronco.
Resumiendo de manera lo más breve posible, J.Renzulli planteó un modelo a través del cual realizó una aportación o acercamiento a cómo debería plantearse la intervención educativa en el alumnado con altas capacidades intelectuales o sobredotación, tomando para ello 3 ejes principales, los cuales poseerían un cierto grado de heredabilidad (innato), aunque para poder llegar a ejecutar de manera óptima, es decir, conseguir un adecuado rendimiento, el medio ha de funcionar como elicitante de las mismas:
1. Alta Capacidad Intelectual, entendida no sólo como capacidad de inteligencia por encima de la media, sino como un grado superior a CI 130 (incluyendo por supuesto los correspondientes intervalos de confianza). Se trataría del potencial necesario por tanto no sólo para desarrollar determinadas habilidades a posteriori, sino más bien para procesar la información de una forma significativamente diferente.
2. Creatividad o capacidad para generar nuevas ideas a partir de una mínima información recibida, lo cual conlleva resultados de elevada originalidad.
3. Implicación en la tarea o motivación intrínseca, variable que en este caso supondría la clave de una garantía a la hora de llevar a cabo y materializar todo su potencial.
La confluencia de estas 3 variables es lo que conllevaría que pudiésemos estar hablando de superdotación intelectual. Aquí nace el primer sesgo de interpretación errónea que está conllevando malas, e incluso pésimas actuaciones a nivel educativo: la exigencia de que cumplan las 3, al mismo tiempo y en el momento en el que se realiza la observación. Grave error.
Dicho modelo, tal y como el propio Joseph Renzulli ha venido recordando reiteradamente, se trata de un modelo diseñado para la intervención, NO para la detección, de tal forma que estamos asistiendo a valoraciones psicopedagógicas que concluyen que ese niño o esa niña "no tiene la suficiente creativad a pesar de su CI de 140" o "es imposible que sea superdotado, porque no se implica en la tarea.... no está motivado". Y en este último punto voy a detenerme.
Cuando se parte del sesgo de que al no existir motivación suficiente para desarrollar las tareas, no se puede concluir una identificación de alta capacidad, el mensaje que en realidad se transmitiendo dista mucho de lo científico, acercándose peligrosamente de hecho al "yo no lo veo".
Cuando nos encontramos en casa o en el aula con un@ niñ@ que comienza a no rendir académicamente según lo esperado, resulta relativamente fácil concluir que este hecho se da porque "es un vag@", "puede, pero no quiere", "adopta esa postura desafiante para salirse con la suya y no hacer sus tareas" y un largo etcétera. Todo ello sin haber preguntado previamente al verdadero protagonista del aprendizaje (el/la niño/a) acerca del porqué no se implica en las tareas escolares como se supone que debería. Yo lo he hecho. ¿Os imagináis las respuestas??
- Mami, es que estoy en 5º y tengo que volver a tocar otra vez las multiplicaciones que ya di en 2º. Pensé que empezaríamos por algo más complicado.
- ¿Para qué me va a servir a mí repasar otra vez los huesos del cuerpo humano?? Llevo 3 cursos haciendo lo mismo.
- ¿Pero por qué no puedo escribir de la forma que a mí me gusta y tengo que seguir enlazando las letras como cuando iba a infantil?
- En serio, mami, ¿para qué voy a levantar la mano y dar una propuesta si ya sé que a nadie le va a interesar lo que diga?
¿Qué se acaba concluyendo cuando omitimos estas respuestas? ...de las cuales os garantizo que hay muchas más. La respuesta es simple (lo cual es un craso error, puesto que la simplicidad en todo lo relativo al intelecto humano nos tiende alejar del conocimiento pleno u óptimo): no vamos a hacer nada con su hij@ hasta que no ponga un poquito más de su parte y empiece a rendir e interesarse más por las materias de clase.
Entiéndase que mi pretensión quiere ir más allá de exponer una mera crítica hacia un sistema que tiende a buscar lo simple en cuanto a la explicación, aun exigiendo lo complejo en cuanto a los resultados. Lo que pretendo es que se intente llegar a alcanzar la idea de que cuando algo no está funcionando, no va a empezar a hacerlo simplemente porque a fuerza de insistir siempre en lo mismo, lo acabaremos logrando, o caeremos en el "una mentira repetida muchas veces se acabará convirtiendo en verdad",
Si lo que deseamos es que esa motivación salga a flote con la suficiente fuerza, no sólo como para que el rendimiento acabe siendo óptimo, sino para que nuestr@s hij@s sean felices aprendiendo y crezcan en plenitud, se debe tomar consciencia de que lo innato no aflora si no es regado desde el exterior. El medio ha de proporcionar las herramientas humanas y materiales necesarias para que se recuperen esas ganas y disfrute por aprender, de lo contrario, la semilla permanecerá latente bajo tierra, pero nunca germinará y crecerá hasta tornarse un árbol frondoso y con un fuerte tronco.
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