miércoles, 13 de marzo de 2013

EL ARTE DE EQUIVOCARSE


La equivocación no solo forma parte del aprendizaje... es que además es un derecho que toda persona posee.
El error suele acabar siendo mucho más fructífero que el propio acierto, aunque lógicamente hay que aprender a gestionarlo de manera adecuada.
La mejor manera de aprender de las equivocaciones puede ser precisamente con un buen entrenamiento en ciertas habilidades, como la de realizar y recibir críticas. Desarrollar estas habilidades es un arte, como el de equivocarse.

No solemos hacer críticas de manera adecuada. Podríamos tener en cuenta algunos puntos:

1) Lo más habitual suele ser la de emitir una crítica acompañada de un juicio de valor o una etiqueta, lo cual suele resultar muy incómodo para la persona que la recibe. No siente que esté siendo apoyada en su aprendizaje, sino que está siendo atacada.
No es lo mismo afirmar que "eres un desastre, no te fijas y por eso te equivocas", a decir "presta un poquito más de atención... seguro que así te sale mejor".
O lo que es peor..."¿¿no se supone que eres tan list@??... pues no lo parece"

2) La crítica debería de ir acompañada de un aspecto positivo de la persona. El objetivo de realizar la crítica es que ésta sepa aprovecharla de manera constructiva, no destructiva, por eso conviene hacerle saber que no pensamos que "todo" lo hace mal, simplemente que somos conscientes de que ha sido "un hecho puntual".

3) Concretamente, en el caso de las altas capacidades, hemos de considerar ciertas cuestiones que suelen ser comunes: la elevada autoexigencia y la tendencia a una baja tolerancia a la frustración.

Esto no implica que no se deba hacer críticas... todo lo contrario. Si le decimos que "todo está bien", es muy probable que perciba que le estamos engañando, lo cual puede resultar perjudicial para su autoestima.

Lo que hay que considerar en todo caso, es que hemos de aplicar una buena dosis de empatía y trabajar muchísimo nuestra habilidad de comunicación... especialmente si lo que esperamos como padres o madres es que el aprendizaje sea fructífero en el sentido más amplio de la palabra.

Y no olvidemos que tendemos con demasiada facilidad a recordarles qué camino han de seguir, cuando en realidad... ell@s simplemente siguen nuestros pasos.

2 comentarios:

  1. Y qué sano es reconocer ante ellos que nosotros nos equivocamos como padres...

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    1. Me atrevería a decir incluso que en la mayoría de las ocasiones nuestra actuación como personas adultas resulta un condicionante decisivo para la forma en la que responden ante su propia frustración...

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