Sin desperdicio....
"En Finlandia, los profesores comen con
su clase porque “es una ocasión para enseñarles los buenos modales”,
comenta Mari Peteri, profesora de finés y español en la escuela Käpylä.
Un padre o una madre finlandesa “no pagan nada de nada por la educación
de sus hijos”. Todo se paga con los impuestos que se paga al Estado.
Las escuelas públicas tienen todas los
mismos recursos. “Son tan iguales que no existe una escuela de élite.
Todas las escuelas son buenas”, asegura la profesora.
El Gobierno Finlandés buscaba con esta apuesta a la educación pública la “igualdad”.
En ese país no existen las escuelas
gueto. “Si hubiera problemas en escuelas por la inmigración el Gobierno
las apoyaría más para seguir con el sistema igualitario”, afirma Mari
Peteri.
Cuando el Gobierno quiere hacer una
reforma educativa, hablan con el profesorado para saber qué es posible y
qué no. “Los profesores en los centros no notamos el cambio de
Gobierno”. La Educación es una cuestión de Estado “tienen consensos
bastante fuertes e idean la enseñanza a largo plazo”.
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