sábado, 12 de noviembre de 2011

UN FUTURO MEJOR

Ese es nuestro anhelo. Y al mismo tiempo, quizá, nuestro temor. ¿Qué pasará en el futuro? ¿Qué me ocurrirá mañana después de levantarme? ¿Seguiré con las mismas sensaciones que tengo hoy?... o por el contrario, meditar las cosas y consultarlas con algo tan inerte pero al mismo tiempo tan vivo, como lo es la almohada, hará que me levante por la mañana con otro espíritu, con fuerza renovada para enfrentar el nuevo día.


Es curioso, pero aunque el futuro sea incierto, la forma en la que lo intentamos visionar, al más puro estilo premonitorio, va a depender enormemente de la manera en la que vivamos el presente.


¿Optimismo o pesimismo? ¿Existe un término medio también en esta cuestión? Si lo entendemos como una especie de continuo, por supuesto que sí. Y por supuesto que dependerá del día, del pie con el que nos levantemos. Pero, si vamos más allá, volveremos a percatarnos que en cierta forma, si somos extremadamente pesimistas (en lo cual es muy fácil caer), ni viviremos el presente (porque además estaremos culpando al pasado), ni la perspectiva de futuro será demasiado halagüeña.


Pero estamos viviendo procesos de continuo cambio. Y no hablamos de futuro inmediato, del mañana entendido como "ese día que aparece tras finalizar el día de hoy". Nos referimos a ese futuro indeterminado, incierto....


¿Hay razones para ser optimista? Eduard Punset considera que así es. De hecho el próximo 22 de noviembre se publica su último libro: "Viaje al Optimismo". Y he de reconocer que me ha despertado la curiosidad, especialmente después de leer una de sus entradas en el blog, Nos sobran razones para pensar en un futuro mejor, donde enumera una serie de razones a modo de lo que él llama "Manifiesto del optimismo".
Son las siguientes:

No es cierto que exista una crisis económica planetaria, lo que existe es una crisis específica de países específicos.
La esperanza de vida aumenta 2,5 años cada década. Por primera vez aprendemos que hay vida antes de la muerte y que cualquier tiempo pasado fue peor.
La educación y la medicina avanzan hacia la personalización, y nos obligan a engendrar un nuevo modelo social. La prevención será más importante que la curación.
Un gran descubrimiento: el aprendizaje social y emocional. Por primera vez en la historia de la evolución empezamos a conocer y gestionar las emociones. Y sabemos que es tan importante aprender como desaprender.
Las redes sociales son lo que nos hace distintos del resto de animales. El origen de la interconexión actual está en las rutas de la Seda y del Incienso. Gracias a la revolución digital ahora la comunicación puede ser instantánea y universal.
Tras los avances de las ciencias de la mente, hoy conocemos la importancia del inconsciente con relación al pensamiento racional. Por primera vez constatamos que podemos confiar en la intuición.
Nunca habíamos sabido tanto sobre la naturaleza de la felicidad. Eso es lo esencial: la felicidad se encuentra en la sala de espera de la felicidad.
Otro de nuestros quebraderos de cabeza seculares: la belleza. Sabemos que la belleza es ausencia de dolor, o sea, la que refleja un rostro con un nivel de fluctuaciones asimétricas inferior al normal.
Evolutivamente, en tiempo de crisis, la manada se vuelve hacia los jóvenes para que ejerzan su liderazgo. Es pues, la hora de los jóvenes. No pueden defraudar.
Hace unos años estábamos convencidos de que la visión del universo correspondía a la realidad. Luego descubrimos que esa visión dependía del marco y de las emociones. Ahora sabemos que es el resultado de un modelo matemático: la incertidumbre envuelve a nuestro universo.

2 comentarios:

  1. Sé que teniendo en cuenta todas las interesantes afirmaciones, quizá con la que yo me quedo no es la más relevante:
    "Sabemos que la belleza es ausencia de dolor, o sea, la que refleja un rostro con un nivel de fluctuaciones asimétricas inferior al normal".

    Realmente, teniendo en cuenta la de horas que dediqué a estudiar las diferentes teorías sobre la belleza en Arte, no puedo estar de acuerdo con ninguna afirmación categórica sobre la misma, ni siquiera ésta...

    ... peeeeero sí es verdad que congenio absolutamente en lo que supone aplicarlo a la "belleza física", a esa belleza con la que nos bombardean constantemente. Vamos: que si te sientes bien contigo mismo y eres feliz, vas a estar guap@. Y punto. Déjate de rollos ;)

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  2. La cuestión está (pienso) en que mediante el Arte, la belleza no puede ser entendida como mera descripción física... corrígeme si me equivoco, (que probablemente hay una elevada probabilidad de que pueda ser así)

    ¡Cuántas veces me he preguntado si realmente puede afirmarse categóricamente que alguien es bell@ para todo el mundo!... si se pretende dejar fuera aquello que no tiene nada que ver con lo material.

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