Hoy mismo he tenido acceso a un enlace a través de facebook que me ha parecido bastante interesante. Pertenece a una de las numerosas peticiones que se vienen haciendo desde "Actuable", una web cuyo objetivo viene siendo la recogida de firmas para apoyar determinados fines. Me llamó la atención esta en concreto. Y al mismo tiempo me gustó porque pienso que la petición es altamente respetuosa, a la par que crítica (conceptos que en la mayoría de las ocasiones no suelen ir juntos, aunque deberían).
Trata de establecer una protesta contra el programa que emite la cadena Cuatro, "Supernanny". Siempre he opinado al respecto que ha tenido una labor fundamental, que es la de concienciar a padres y madres en la responsabilidad de sus actos con respecto a la educación de sus hij@s. Cosa que no siempre se tiene clara: cuando el niño o la niña hace algo que consideramos "bueno", nos atribuímos el mérito como educador@s. Cuando no ha sido adecuado su comportamiento, se dice con demasiada frecuencia aquello de "es que me ha salido torcid@"...¿cuántas veces habré oído "con lo buenos que son los padres, ¡hay que ver lo malo que les salió!...¡qué mala suerte!". O lo que es peor aún: lo que hace bien es gracias a nosotr@s, y lo que hace mal, a otr@s, que consienten demasiado. No, señores y señoras, habrá que indagar en el grado de responsabilidad de cada un@, mirar menos a "la paja en el ojo ajeno", y centrarse más en lo que sí está de nuestra mano: "la viga en el propio".
Pero, en lo que respecta a Supernanny... hay algo que falla. Y más que hablar de manera personal sobre ello, voy a dejar el escrito que aparece en una de estas peticiones que anteriormente mencionaba: Pedimos a la cadena ''Cuatro'' que cambie la perspectiva del programa ''Supernanny''
Hola
Nos dirigimos a ustedes para comentarles que después de ver varios programas de Supernanny nos hemos dado cuenta de que hay ciertos puntos que vemos positivos a la hora de llevar a cabo, como por ejemplo: no gritar, hablar bajito y sin subir el tono pase lo que pase. O reforzar los aspectos positivos del niño ...cuando hace algo bien e intentar no fijarnos solo en lo negativo o lo ''malo''. Incluso fijar algunas sus normas, que mas bien deberían ser costumbres, como cenar en la cocina todos juntos y cuando se acaba se puede ver la tele, recoger los juguetes después de jugar, o que cada uno ponga su granito de arena a la hora de ayudar en casa.
Pero a su vez consideramos que este programa tiene varios puntos débiles, con los cuales nos sentimos muy indignados:
1. Entorno familiar: Se trata de familias que, por una razón u otra, están estresadas, no se respira cariño y respeto, sino tensión, gritos (tanto de los padres como los hijos) y muy poca paz. Ese estrés se trasmite al niño, que responderá con más estrés. En cuanto a las muestras de cariño...son casi nulas, tanto entre los propios padres como los padres con los hijos y viceversa. En definitiva, en muchas de las ocasiones (por lo que hemos podido comprobar en los programas que hemos visto) se trata de un entorno poco estable y armonioso. Incluso, a veces (no siempre) de padres poco expresivos y ‘’frios’’, o al menos esa es la imagen que da desde fuera. En algún programa se ha podido ver como a la hora de cenar estaban los padres con los hijos viendo la tele, sin decirse ni una sola palabra, sin mirarse a la cara, sin dialogar… una familia que es así para eso…lo suele ser para casi todos los aspectos ¿qué pretendemos entonces?
2. Normas impuestas: Desde el primer día Supernanny entra a la casa, observa la situación familiar durante un tiempo y ella misma es la que decide las normas a cumplir sin dar razón o explicación alguna u opción a modificarlas. En ningún momento vemos que las normas se hagan entre todos los miembros de la familia o se consensuen entre padres e hijos, y al fin y al cabo ¿una familia qué es una democracia o una dictadura? Además, cuando las cosas se hacen ‘’por que las cosas son así’’ con el paso del tiempo tienden a perder efecto y, lo más importante, la ESENCIA, que en este caso sería cumplir una norma porque hemos entendido la importancia de esta. También nos resulta curioso que a los padres también se les da unas normas en cuanto a su comportamiento, para que mejoren y resulta que ésas no se ponen escritas en la pared y eso que ellos si saben leer. En cambio, si los padres incumplen algunas de las normas no se les castiga, pero a los niños si.
3. No hay diagnóstico previo: En ningún momento hay un diagnostico previo, no se cuestiona por qué un niño actúa de una manera u otra, no se cuestiona el problema de fondo. Supernanny trata a todas las familias y niños por igual como si todas las personas fuésemos iguales y no tuviésemos diferentes necesidades. Quizás tengan celos, quizás tengan hiperactividad, quizás tengan falta de apego o un apego inseguro y ‘’portandose mal’’ es su única herramienta de llamar la atención de los padres. Este nos parece un aspecto fundamental a la hora de tratar con niños.
4. No se habla de los sentimientos: En ningún momento se habla de los sentimientos. No se ve diálogo entre padres e hijos tipo: ‘’¿cómo nos sentimos?’’, ‘’¿por qué nos sentimos así?’’, ‘’¿qué podemos hacer entre todos para solucionarlo?’’. En definitiva, parece que hablar de nuestros propios sentimientos está mal visto y nos hace débiles, pero no es así, sino que contra más exterioricemos (de manera siempre respetuosa) nuestros sentimientos mejor nos sentiremos, mejor conoceremos a la otra persona y sabremos cómo solucionar los problemas que, en mayor o menos medida, incluye a toda la familia.
5. Falta de empatía: en este programa se usa mucho la técnica de ignorar al niño cuando tiene un comportamiento malo, o cuando llora. Con esto el niño puede que al final termine obedeciendo pero ¿por qué lo hace? porque sabe que a su padres les da igual lo que él sienta y piense. Lo grave del asunto es que con esto le estamos demostrando al niño que no nos importa sus sentimientos o sus pensamientos. La palabra empatía es fundamental en la educación, es decir, saber ponerse en su piel (como hacemos con los adultos).
En una ocasión pudimos ver como una madre ''luchaba'' una y otra vez para que su hija se pusiese el cinturón de seguridad, la niña no quería (o no comprendía por qué tenía que ponérselo), y la madre insistía que si y en ningún momento le dio una breve explicación de la importancia de ponerse el cinturón mientras se conduce. La actitud de Supernanny ante esta situación fue más o menos la siguiente: ''Déjala, ya les ha dicho lo que le tenías que decir, no la mires'', vamos lo que viene siendo a ''ignórala''. ¿No hubiese sido más eficaz utilizar un poco nuestra empatía? Por ejemplo: ''cariño, se que es molesto ponerse el cinturón, a nosotros también nos pasa, pero es muy importante ponérselo en el coche mientras se conduce porque si tenemos un accidente no nos hacemos daño. ¿Qué prefieres que te lo ponga mamá, papá, o incluso quieres intentarlo tu solita/o?''.
Estamos seguros de que con esta actitud por parte de los padres el niño se siente comprendido porque sabe que no está loco por no querer ponerse el cinturón de seguridad. Es más, el niño hará caso porque ha comprendido lo importante que es ponérselo, no porque ''mamá o papá lo dice''.
Hemos puesto este ejemplo, pero podríamos poner muchos como este que ocurren en este programa. Con esto no queremos decir que haya que ceder ante todo, simplemente queremos resaltar la importancia de la empatía hacia nuestros hijos, valorar sus sentimientos y pensamientos y, que aunque no cedamos, al menos se sientan comprendidos. A los adultos nos pasa exactamente lo mismo, la mayoría de veces preferimos que nos digan ''la verdad que entiendo que te sientas así porque...'' a que nos den un sermón.
5. Lenguaje peyorativo: Hemos podido oír comentarios con un lenguaje peyorativo (por parte del narrador) como por ejemplo: ''la pequeña manipuladora'', ''el pequeño tirano''... y en ningún momento se habla así de los padres. ¿Por qué tan poco respeto por los niños en tono jocoso?
En un programa incluso se justificaba que un padre pegase a su hijo: Alejandro tenia desesperados a sus padres porque se pasaba el día insultando y tirando cosas (que está mal pero no es para desesperarse tanto). Los pobres padres ''lo paran como pueden, a veces con gritos y con algún bofetón'', decía el narrador de este programa. Bien... ''Con gritos y algún bofetón''
6. Uso de técnicas conductistas: Hemos podido observar técnicas conductistas para ''enseñarles a dormir'', o la sillita o rincón de pensar. Nos parece indignante que ese tipo de métodos salgan en la televisión porque atentan contra la dignidad y respeto de los niños, y porque confunden a muchos padres. Primero habría que informar sobre las consecuencias de esto (que las hay y muchas, véase ''dormir sin lágrimas'' de Rosa Jové, Eduardo Punset y su video titulado ''El cerebro del bebé'' etc. ) y dar información REAL y no ese método como única y exclusiva opción. Además, consideramos que ningún programa es nadie para decidir cómo y con quién duermen los padres y los hijos.
Por su parte, el rincón de pensar nos parece que carece de sentido de la manera en la que se aplica, ya que se les manda a los niños a un rincón a pensar y punto. En ningún momento Supernanny les dice a los padres que vayan con el niño y que reflexionen juntos, al contrario, el niño tiene que reflexionar solo, pero seamos realistas...un niño de estas edades por si solo no reflexiona, o puede que lo haga pero que su reflexión sea errónea. Lo idóneo en estos casos no es mandarles a ningún rincón a pensar, sino estar con ellos y reflexionar con ellos, dialogar, y hacerle pensar en la medida de lo posible (teniendo en cuenta siempre la edad de cada uno). Ante cualquier cosa que hagan deberíamos reflexionar con ellos y hacerles ver lo bueno y lo malo de su conducta. Así estamos seguros de que aprenden lo que verdaderamente deben aprender
En definitiva, consideramos que no hay un respeto mutuo (lenguaje peyorativo hacia el niño), no hay nada de empatía (no se ponen en ningún momento en el lugar del niño, aspecto importantísimo en la educación), no hay autoridad en horizontal sino en vertical (las normas se dictan desde arriba, sin que padres e hijos expongan sus necesidades y consensuen las actuaciones), y el amor seguro que también es incondicional en esos padres (en ningún momento se pone en duda) pero...¡que poco se ve en esas imágenes!
Con los niños no existen recetas mágicas, consideramos que en tema de educación las cosas se hacen despacio y bien, no rápido y, a la larga, mal.
Por tanto, esperamos que tengáis nuestra opinión en consideración y, a su vez, les sugerimos un cambio de perspectiva en este programa y que de verdad valoréis y analicéis los puntos anteriores. También agradeceríamos una respuesta por vuestra parte.
Un saludo
Trata de establecer una protesta contra el programa que emite la cadena Cuatro, "Supernanny". Siempre he opinado al respecto que ha tenido una labor fundamental, que es la de concienciar a padres y madres en la responsabilidad de sus actos con respecto a la educación de sus hij@s. Cosa que no siempre se tiene clara: cuando el niño o la niña hace algo que consideramos "bueno", nos atribuímos el mérito como educador@s. Cuando no ha sido adecuado su comportamiento, se dice con demasiada frecuencia aquello de "es que me ha salido torcid@"...¿cuántas veces habré oído "con lo buenos que son los padres, ¡hay que ver lo malo que les salió!...¡qué mala suerte!". O lo que es peor aún: lo que hace bien es gracias a nosotr@s, y lo que hace mal, a otr@s, que consienten demasiado. No, señores y señoras, habrá que indagar en el grado de responsabilidad de cada un@, mirar menos a "la paja en el ojo ajeno", y centrarse más en lo que sí está de nuestra mano: "la viga en el propio".
Pero, en lo que respecta a Supernanny... hay algo que falla. Y más que hablar de manera personal sobre ello, voy a dejar el escrito que aparece en una de estas peticiones que anteriormente mencionaba: Pedimos a la cadena ''Cuatro'' que cambie la perspectiva del programa ''Supernanny''
Hola
Nos dirigimos a ustedes para comentarles que después de ver varios programas de Supernanny nos hemos dado cuenta de que hay ciertos puntos que vemos positivos a la hora de llevar a cabo, como por ejemplo: no gritar, hablar bajito y sin subir el tono pase lo que pase. O reforzar los aspectos positivos del niño ...cuando hace algo bien e intentar no fijarnos solo en lo negativo o lo ''malo''. Incluso fijar algunas sus normas, que mas bien deberían ser costumbres, como cenar en la cocina todos juntos y cuando se acaba se puede ver la tele, recoger los juguetes después de jugar, o que cada uno ponga su granito de arena a la hora de ayudar en casa.
Pero a su vez consideramos que este programa tiene varios puntos débiles, con los cuales nos sentimos muy indignados:
1. Entorno familiar: Se trata de familias que, por una razón u otra, están estresadas, no se respira cariño y respeto, sino tensión, gritos (tanto de los padres como los hijos) y muy poca paz. Ese estrés se trasmite al niño, que responderá con más estrés. En cuanto a las muestras de cariño...son casi nulas, tanto entre los propios padres como los padres con los hijos y viceversa. En definitiva, en muchas de las ocasiones (por lo que hemos podido comprobar en los programas que hemos visto) se trata de un entorno poco estable y armonioso. Incluso, a veces (no siempre) de padres poco expresivos y ‘’frios’’, o al menos esa es la imagen que da desde fuera. En algún programa se ha podido ver como a la hora de cenar estaban los padres con los hijos viendo la tele, sin decirse ni una sola palabra, sin mirarse a la cara, sin dialogar… una familia que es así para eso…lo suele ser para casi todos los aspectos ¿qué pretendemos entonces?
2. Normas impuestas: Desde el primer día Supernanny entra a la casa, observa la situación familiar durante un tiempo y ella misma es la que decide las normas a cumplir sin dar razón o explicación alguna u opción a modificarlas. En ningún momento vemos que las normas se hagan entre todos los miembros de la familia o se consensuen entre padres e hijos, y al fin y al cabo ¿una familia qué es una democracia o una dictadura? Además, cuando las cosas se hacen ‘’por que las cosas son así’’ con el paso del tiempo tienden a perder efecto y, lo más importante, la ESENCIA, que en este caso sería cumplir una norma porque hemos entendido la importancia de esta. También nos resulta curioso que a los padres también se les da unas normas en cuanto a su comportamiento, para que mejoren y resulta que ésas no se ponen escritas en la pared y eso que ellos si saben leer. En cambio, si los padres incumplen algunas de las normas no se les castiga, pero a los niños si.
3. No hay diagnóstico previo: En ningún momento hay un diagnostico previo, no se cuestiona por qué un niño actúa de una manera u otra, no se cuestiona el problema de fondo. Supernanny trata a todas las familias y niños por igual como si todas las personas fuésemos iguales y no tuviésemos diferentes necesidades. Quizás tengan celos, quizás tengan hiperactividad, quizás tengan falta de apego o un apego inseguro y ‘’portandose mal’’ es su única herramienta de llamar la atención de los padres. Este nos parece un aspecto fundamental a la hora de tratar con niños.
4. No se habla de los sentimientos: En ningún momento se habla de los sentimientos. No se ve diálogo entre padres e hijos tipo: ‘’¿cómo nos sentimos?’’, ‘’¿por qué nos sentimos así?’’, ‘’¿qué podemos hacer entre todos para solucionarlo?’’. En definitiva, parece que hablar de nuestros propios sentimientos está mal visto y nos hace débiles, pero no es así, sino que contra más exterioricemos (de manera siempre respetuosa) nuestros sentimientos mejor nos sentiremos, mejor conoceremos a la otra persona y sabremos cómo solucionar los problemas que, en mayor o menos medida, incluye a toda la familia.
5. Falta de empatía: en este programa se usa mucho la técnica de ignorar al niño cuando tiene un comportamiento malo, o cuando llora. Con esto el niño puede que al final termine obedeciendo pero ¿por qué lo hace? porque sabe que a su padres les da igual lo que él sienta y piense. Lo grave del asunto es que con esto le estamos demostrando al niño que no nos importa sus sentimientos o sus pensamientos. La palabra empatía es fundamental en la educación, es decir, saber ponerse en su piel (como hacemos con los adultos).
En una ocasión pudimos ver como una madre ''luchaba'' una y otra vez para que su hija se pusiese el cinturón de seguridad, la niña no quería (o no comprendía por qué tenía que ponérselo), y la madre insistía que si y en ningún momento le dio una breve explicación de la importancia de ponerse el cinturón mientras se conduce. La actitud de Supernanny ante esta situación fue más o menos la siguiente: ''Déjala, ya les ha dicho lo que le tenías que decir, no la mires'', vamos lo que viene siendo a ''ignórala''. ¿No hubiese sido más eficaz utilizar un poco nuestra empatía? Por ejemplo: ''cariño, se que es molesto ponerse el cinturón, a nosotros también nos pasa, pero es muy importante ponérselo en el coche mientras se conduce porque si tenemos un accidente no nos hacemos daño. ¿Qué prefieres que te lo ponga mamá, papá, o incluso quieres intentarlo tu solita/o?''.
Estamos seguros de que con esta actitud por parte de los padres el niño se siente comprendido porque sabe que no está loco por no querer ponerse el cinturón de seguridad. Es más, el niño hará caso porque ha comprendido lo importante que es ponérselo, no porque ''mamá o papá lo dice''.
Hemos puesto este ejemplo, pero podríamos poner muchos como este que ocurren en este programa. Con esto no queremos decir que haya que ceder ante todo, simplemente queremos resaltar la importancia de la empatía hacia nuestros hijos, valorar sus sentimientos y pensamientos y, que aunque no cedamos, al menos se sientan comprendidos. A los adultos nos pasa exactamente lo mismo, la mayoría de veces preferimos que nos digan ''la verdad que entiendo que te sientas así porque...'' a que nos den un sermón.
5. Lenguaje peyorativo: Hemos podido oír comentarios con un lenguaje peyorativo (por parte del narrador) como por ejemplo: ''la pequeña manipuladora'', ''el pequeño tirano''... y en ningún momento se habla así de los padres. ¿Por qué tan poco respeto por los niños en tono jocoso?
En un programa incluso se justificaba que un padre pegase a su hijo: Alejandro tenia desesperados a sus padres porque se pasaba el día insultando y tirando cosas (que está mal pero no es para desesperarse tanto). Los pobres padres ''lo paran como pueden, a veces con gritos y con algún bofetón'', decía el narrador de este programa. Bien... ''Con gritos y algún bofetón''
6. Uso de técnicas conductistas: Hemos podido observar técnicas conductistas para ''enseñarles a dormir'', o la sillita o rincón de pensar. Nos parece indignante que ese tipo de métodos salgan en la televisión porque atentan contra la dignidad y respeto de los niños, y porque confunden a muchos padres. Primero habría que informar sobre las consecuencias de esto (que las hay y muchas, véase ''dormir sin lágrimas'' de Rosa Jové, Eduardo Punset y su video titulado ''El cerebro del bebé'' etc. ) y dar información REAL y no ese método como única y exclusiva opción. Además, consideramos que ningún programa es nadie para decidir cómo y con quién duermen los padres y los hijos.
Por su parte, el rincón de pensar nos parece que carece de sentido de la manera en la que se aplica, ya que se les manda a los niños a un rincón a pensar y punto. En ningún momento Supernanny les dice a los padres que vayan con el niño y que reflexionen juntos, al contrario, el niño tiene que reflexionar solo, pero seamos realistas...un niño de estas edades por si solo no reflexiona, o puede que lo haga pero que su reflexión sea errónea. Lo idóneo en estos casos no es mandarles a ningún rincón a pensar, sino estar con ellos y reflexionar con ellos, dialogar, y hacerle pensar en la medida de lo posible (teniendo en cuenta siempre la edad de cada uno). Ante cualquier cosa que hagan deberíamos reflexionar con ellos y hacerles ver lo bueno y lo malo de su conducta. Así estamos seguros de que aprenden lo que verdaderamente deben aprender
En definitiva, consideramos que no hay un respeto mutuo (lenguaje peyorativo hacia el niño), no hay nada de empatía (no se ponen en ningún momento en el lugar del niño, aspecto importantísimo en la educación), no hay autoridad en horizontal sino en vertical (las normas se dictan desde arriba, sin que padres e hijos expongan sus necesidades y consensuen las actuaciones), y el amor seguro que también es incondicional en esos padres (en ningún momento se pone en duda) pero...¡que poco se ve en esas imágenes!
Con los niños no existen recetas mágicas, consideramos que en tema de educación las cosas se hacen despacio y bien, no rápido y, a la larga, mal.
Por tanto, esperamos que tengáis nuestra opinión en consideración y, a su vez, les sugerimos un cambio de perspectiva en este programa y que de verdad valoréis y analicéis los puntos anteriores. También agradeceríamos una respuesta por vuestra parte.
Un saludo
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