lunes, 8 de diciembre de 2014

ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES Y ASPERGER

Hace un tiempo que no trato a través de una entrada en este blog el tema de los diagnósticos erróneos en las altas capacidades, y no es precisamente porque no considere necesario hacerlo.
El tema que más he venido tratando a este respecto es de la importancia de tener muy claro de qué estamos hablando, es decir, no basta con describir síntomas y tratar en consecuencia. Hemos de centrarnos en el origen o la causa de los mismos, y el motivo no es otro que aunque hayan ciertas cuestiones que puedan parecer solaparse y parecer de índole similar, obviamente la intervención ha de ser diferente en función del origen.

Me explico mejor: cuando observamos a un@ niñ@ de 7 años que no tiene amig@s, podemos pensar que obviamente posee una dificultad para crear y conservar relaciones sociales. Esto puede darse por distintos motivos:
   - No comparte intereses ni aficiones comunes con niñ@s de su edad.
   - Tiende a la introversión y prefiere los juegos en solitario.
   - Posee una dificultad neurológica que le impide establecer vínculos sociales.
   - Carece de las habilidades sociales necesarias para ello.
En consecuencia, en función del motivo por el que est@ niñ@ no tenga amig@s puede ser diverso, por lo que no podemos limitarnos a concluir que "tiene un problema" sin más y empezar a utilizar el mismo tipo de intervención para cualquiera que encontremos que no establece relaciones sociales.
¿El motivo? Voy a responder con una experiencia personal: hace unos años un día empecé a tener ardor de estómago después de comer, el cual iba increméntandose conforme pasaba el día. El caso es que una persona bienintencionada me ofreció sales de frutas.... santo remedio para las digestiones pesadas. Así que me lo tomé. Esto desencadenó un dolor aún mayor, puesto que lo que me estaba sucediendo no era un exceso de ácido gástrico (que tiende a contrarrestarse con la ingesta de sales de frutas), sino todo lo contrario.
Un síntoma no ha de tratarse de la misma forma en todas las personas a no ser que conozcamos el origen del mismo.

Por eso en esta ocasión tengo la necesidad de tratar el tema de la llamada "doble excepcionalidad" en el caso concreto del asperger y las altas capacidades.
En mi opinión, sí creo que pueda existir, pero en casos muy concretos, y tal y como menciona la propia expresión, excepcionales. Estos casos concretos hacen referencia a talentos particulares, pero no a lo que podríamos denominar "superdotación" (entendida desde la perspectiva de desarrollo brillante en numerosas áreas, incluida la emocional).
En cuanto a las cuestiones relativas a la tendencia a interpretar con cierta literalidad lo que se le ha expresado, sucede otro tanto de lo mismo: el origen puede ser diverso.
En este caso, recomiendo consultar este enlace del blog Vida de Cebra. Sin lugar a dudas, muy exclarecedor:  El Superdotado y su Manera de Entender

¿Por qué urge una buena formación de los profesionales en lo que altas capacidades se refiere?
La respuesta puede poseer varias vertientes:

1.
Porque cuando observamos una tendencia al aislamiento en un@ niñ@ con respecto a su grupo de edad cronológica, puede ser debido a que no lo percibe como "su grupo de iguales". No nos sentimos cómod@s entre aquellas personas con las que no sólo no compartimos aficiones, ni opiniones, sino que además parece que estamos hablando en lenguajes diferentes.

2.
Porque es habitual una tendencia a la introversión, lo cual implica que aunque no haya problemas para hablar con otras personas, sí que es cierto que se prefiere la reflexión íntima, el diálogo interno. La capacidad de reflexión es mayor en soledad que en grupo, aunque se pueda nutrir de contenidos expresados por otras personas... es decir, no hay una conclusión inmediata, en el mismo momento en el que tiene lugar la conversación, sino que se tiende a dar con mayor precisión cuando se llega a casa y se reflexiona sobre todas esas cuestiones en la intimidad.

3.
Porque si bien es cierto que hay niñ@s con altas capacidades que tienden a expresar su emotividad sin problema alguno, hay otr@s que tienden a guardársela para sí, y sólo la expresan en aquellos contextos en los que se sienten segur@s (como suele ser habitual, en su casa y con su familia).

4.
Porque hay niñ@s con altas capacidades que presentan lo que denominamos "disincronía emocional", lo cual implica que cuando se encuentran ante situaciones cotidianas que no saben cómo asimilar emocionalmente, desconocen cómo ha de reaccionarse en consecuencia, lo cual tiende a generar un estado de confusión, especialmente cuando no está presente la persona que tiende a ser su referente emocional (habitualmente su madre).
Este tipo de cuestiones, NO implican inexistencia de sentimientos, ni de expresividad, ni inmadurez emocional, tan sólo se trata de un rasgo muy habitual (aunque no para tod@s) en niños y niñas con altas capacidades.

5. Porque la evolución en cuanto a la sociabilidad en niños y niñas con altas capacidades tiende a ir en aumento conforme van pasando los años. Aun existiendo una preferencia por la soledad, frecuentemente evoluciona en sentido positivo cuando ha tenido los apoyos suficientes para ello, por lo que es de suma importancia evitar etiquetaje alguno en torno a la manera en la que se relaciona.